Los padres de Melania podrían nacionalizarse por la vía que ataca Trump

El presidente de EE.UU. ha criticado con dureza la llamada ‘inmigración en cadena’. Pero esa parece la forma en la que los padres de la primera dama se convertirán en estadounidenses

EFE

Javier Ansorena

El «trumpismo» está envuelto en la contradicción. El votante conservador de Trump considera que ha devuelto a Dios y a los esenciales estadounidenses a la Casa Blanca, a pesar de que el presidente de EE.UU. es un mujeriego irrefrenable , casado en terceras nupcias -que no evitaron romances extramatrimoniales- con una inmigrante hija de un miembro del Partido Comunista de Eslovenia. Ahora, la situación migratoria de la familia de la primera dama aboca al presidente a una nueva paradoja: todo indica que los padres de Melania Trump están a punto de acceder a la ciudadanía estadounidense por la misma vía a la que el presidente de EE.UU. ha declarado la guerra.

Viktor y Amalija Knavs disfrutan de residencia legal permanente en EE.UU. y están cerca de convertirse en ciudadanos, según ha publicado esta semana «The Washington Post». Un abogado especializado en inmigración de Nueva York, Michael Wildes, confirmó que ambos tienen este estatus aunque no quiso dar detalles sobre cómo lo alcanzaron. Stephanie Grisham, la portavoz de la primera dama, se ha negado a dar información sobre el asunto basándose en que los Knavs «no forman parte de la administración».

Los padres de Melania en Mar-a-Lago, la residencia de los Trump en Florida Greg Lovett

La manera más probable en la que los padres de la primera dama consiguieron la residencia permanente -la conocida «tarjeta verde» en EE.UU.- es a través de su hija, que alcanzó la ciudadanía en 2006. Es la llamada « inmigración en cadena », por la que un ciudadano estadounidense puede dar acceso a la residencia permanente -el paso anterior a la nacionalización- a sus familiares directos. Trump ha basado parte de su ascenso al poder en un discurso duro contra los inmigrantes y ha denostado la «inmigración en cadena». Lo ha hecho con especial fiereza en los últimos meses, cuando se ha recrudecido el debate sobre la reforma migratoria por la cancelación del programa que daba cobertura a los «dreamers», los cientos de miles de jóvenes que inmigraron a EE.UU. cuando eran niños. En un tuit del pasado día 6 de febrero, Trump volvió a atacar la «inmigración en cadena», «que daña nuestra economía y nuestra seguridad nacional». La propuesta del presidente es que solo permita dar residencia a cónyuges o hijos menores . En el discurso sobre el Estado de la Unión, Trump dijo que acabar con el tipo de inmigración del que se han beneficiado sus suegros «es una reforma vital» y necesaria «para nuestro futuro».

El otro canal de acceso a la residencia permanente para los Knavs podría haber sido a través de una oferta de trabajo, algo que parece poco probable porque la pareja está retirada desde hace años. Otras opciones, como la petición por motivos humanitarios o por ser un refugiado, son todavía más lejanas.

Los abogados de los Knavs además movieron hilos políticos en Washington: contactaron hace varios años con la oficina del senador demócrata por Nueva York Charles Schumer para ver en qué estado estaba su petición para la «tarjeta verde». No está claro hace cuánto tiempo obtuvieron la residencia, pero normalmente transcurren cinco años desde que se obtiene hasta que se consigue la ciudadanía.

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