Padres e hijos, cuando el éxito está en los genes

José Luis Alonso

El padre de Fernando Alonso, primer piloto español campeón de Fórmula 1. Sin duda, este asturiano marcó el destino de su hijo, contribuyendo a su éxito desde la más absoluta discreción. Aunque se dedicaba a la mezcla de nitroglicerinas con serrines y nitratos, ya había corrido en karts alguna vez. Así que, por qué no transmitirles la afición a sus hijos. Construyó un vehículo para su hija Lorena, la hermana mayor de Fernando, pero la niña, que en la actualidad se dedica a la medicina, no mostró mucho interés por la velocidad. José Luis lo volvió a intentar con el pequeño Nano, como le llaman al piloto cariñosamente, cuando éste tenía tan sólo 2 años fabricándole un kart a medida. Ahí se encendió la mecha... y años después su hijo sería un habitual de las pole position en las parrillas de salida.

Agustí Gasol

Precisamente el mayor de los hermanos Gasol es fan de Fernando Alonso y ambos tienen padres que marcaron su destino profesional. Tanto Pau como Marc Gasol han tenido un padre que ha ejercido un papel fundamental en sus carreras de éxito que, incluso, los ha llevado a jugar en la NBA. Agustí Gasol, que mide 1,97 metros, fue también jugador de baloncesto. La pasión por este deporte era una constante en la casa de los Gasol donde se seguían partidos desde la cancha o en televisión. Pero lo que marcó el rumbo en esa casa fue el anuncio del Club de Baloncesto Cornellá, que vio Agustí en un periódico, y donde buscaban a chavales de 13 años, con una altura determinada para jugar. Y allá se fue con Pau. Lo ficharon. Y después llegó al Barcelona tras la solicitud de ingreso que hizo, una vez más, su padre. Con 21 años, llegó el momento de EE.UU. y la NBA. Y una vez más, la familia de Pau fue fundamental al trasladarse con él y facilitarle un entorno que le hiciera sentir como en casa.

Julio Iglesias

Su padre estaba en el libro Guinness de los Récords por ser el artista latino que más discos había vendido en el mundo, pero a Enrique Iglesias eso no le quitó de la cabeza dedicarse a la música. Todo un reto. Era un deseo que, incluso, pilló a su madre por sorpresa: el tercer hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler se lanzó al panorama artístico con aquella «Experiencia religiosa», que no dejó indiferente a nadie. Lejos aún del estilo que hoy le coloca en el Top 5 mundial de ventas, Enrique ha conseguido una carrera musical fulgurante, llena de números 1, un éxito mundial que le ha llevado a rivalizar con su padre. De hecho, él mismo ha confesado públicamente que su padre nunca le apoyó en sus inicios y que, posteriormente, le reprochó haberse aprovechado de su apellido. Con este panorama ¡quién sabe si algún día padre e hijo compartirán escenario!

Carlos Falcó

Precisamente las veces que se casó la madre de Enrique Iglesias, tres para ser exactos, lo hizo con hombres con carreras de éxito. El segundo de ellos, el marqués de Griñón ha sido de gran influencia para una de sus hijas, Xandra Falcó, que sigue su camino con la actividad vitivinícola y empresarial. De casta le viene al galgo. La segunda hija de Carlos Falcó, con quien guarda un gran parecido físico, es directora general de la empresa familiar dedicada también a la explotación de los pazos que poseen. Discreta, también marquesa por un título heredado de su abuela, está muy unida a su padre quien ha delegado en ella la dirección del barco. Por algo es su mano derecha.

Pepe de Lucía

Aunque Malú no compone su nombre artístico con su apellido -se llama María Lucía Sánchez-, la sobrina del fallecido Paco de Lucía ha encontrado en su padre el guía perfecto para su carrera musical. La hija de Pepe de Lucía, cuyo nombre real es José Sánchez Gómez, nació rodeada de música, arte y talento; quizás por eso, con tan sólo 16 años, se lanzó a la música con uno de los mejores padrinos del momento, Alejandro Sanz, íntimo amigo de la familia. Precisamente, Sanz firmaría la canción de «Aprendiz» con la que Malú alcanzaría su primer éxito. La unión entre padre e hija se ha plasmado en numerosas ocasiones dentro y fuera del escenario. A diferencia de los Iglesias, ellos sí, han compartido escenario.

Felipe González

Apellidarse González y llamarse María es de gran ayuda para mantener el anonimato, sobre todo cuando se quiere pasar desapercibida y tu padre ha sido presidente del Gobierno. María es la pequeña de los tres hijos que Felipe González tuvo con su primera mujer, Carmen Romero, y la que más unida está a su padre, especialmente desde que la relación entre el ex dirigente socialista y sus hijos varones se enfrió a raíz de la separación con su madre. De hecho, María trabaja con su padre en el despacho que tiene Felipe González en Madrid y comparte con él accionariado en varias sociedades. Lo que no ha trascendido es si María tiene el mismo hobby que su padre quien, alejado de la política, por lo menos de primera línea, ha mostrado su afición por el diseño de joyas.

Juan José Hidalgo

Aunque Javier Hidalgo cosecha importantes logros empresariales de manera independiente, sigue la estela de su padre, Juan José Hidalgo, dueño de Globalia, el primer holding turístico español, entre otras empresas que forman su imperio. Pero, a diferencia de su progenitor, el más conocido de la saga de los Hidalgo es protagonista habitual de las páginas del papel cuché por su vida personal y sus famosos amigos. Las discrepancias y mala relación entre Javier y Juan José Hidalgo no eran un secreto y, hace poco más de tres años, las relaciones paterno-filiales no pasaron por su mejor momento cuando padre e hijo apenas se hablaban. Es más, el primero les bajó el sueldo a sus tres vástagos y les amenazó con una carta de despido. Ahora parece que todo ha vuelto a su cauce, Javier ha regresado como el hijo pródigo, sucediendo a su padre como CEO, quien vuelve a estar presente en su vida. Hay casos en los que, aunque aprendamos mucho de él, a un padre es mejor tenerlo como padre que como jefe.

Josep Roca

Han cosechado gran fama internacional pero ninguno de los tres que, en palabras de su madre, han heredado el carácter prudente del padre (Josep Roca, en el centro de la imagen), han olvidado sus orígenes humildes. Cada uno de los tres hermanos, Joan, Josep y Jordi, destaca en una especialidad, comida salada, sumiller y pastelero, respectivamente; y su restaurante, el Celler de Can Roca (Girona), que colecciona Estrellas Michelin y otros reconocimientos del ámbito de la hostelería y restauración, recibe reservas de todo el mundo. A pesar de ello, siguen desayunando en familia en el lugar donde nació todo, el viejo Can Roca, la casa de comidas que tienen sus padres desde hace décadas. Y es que fue hace 30 años cuando su progenitor, que era conductor de autobús, compró un local para servir menús económicos, ubicado cerca de una fábrica y frente a una parada de bus, garantía de que habría clientes.

Enrique Simón

Más conocida por Paquita, gracias a su papel en la serie «Cuéntame», de TVE, Ana Arias lleva la interpretación en la sangre. Ana utiliza como apellido artístico el de su madre ya que es hija de Enrique Pérez Simón, más conocido como Enrique Simón, actor y presentador de televisión, muy popular a finales de la década de los 80, cuando presentó programas culturales, infantiles, juveniles y concursos como el «Supermarket» en Antena 3. Tras esa etapa, Enrique se centró en su faceta de actor en teatro y televisión.

Y aunque ella lo ha reconocido cuando se lo han preguntado, lo cierto es que esta versión padre-hija de Enrique y Ana todavía no se ha visto junta en los escenarios o delante de una cámara.

Miguel Ángel Jenner

Michelle y Miguel Ángel Jenner comparten profesión y apellido, pero pocos conocen el parentesco que tienen. La conocida actriz, protagonista de la serie «Isabel», de TVE, es hija de Miguel Ángel Jenner, actor, director y traductor de doblaje. Su voz ha dado vida a actores tan carismáticos como Samuel L. Jackson, Jean Renó o a personajes animados como Pumba, en el «Rey León», o Lumière, el candelabro con acento francés de «La Bella y La Bestia». Será por eso que, desde muy pequeña, Michelle ha vivido la profesión. Con tan sólo 2 años apareció en su primer anuncio de televisión y a los 6 comenzó en el mundo del doblaje. En casa, sin duda, tiene a un gran maestro.