El arzobispo de Canterbury el día de su entronización
El arzobispo de Canterbury el día de su entronización - REUTERS

El día que el ADN dio otro padre al Arzobispo de Canterbury

Justin Welby, cabeza de la iglesia anglicana, es hijo ilegítimo del secretario personal de Churchill

CORRESPONSAL EN LONDRES Actualizado: Guardar
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Corría la primavera de 1955 cuando dos jóvenes atractivos vivieron en Londres una noche de pasión sexual, espoleada por el alcohol. Ella tenía 25 años y él, 33. Hasta ahí, nada especial. Un clásico. El relato se anima al añadir que ambos trabajaban en el círculo íntimo del primer ministro Churchill, él como secretario privado y ella como secretaria personal. Pero la historia ha alcanzado su cénit estos días, 60 años después, con la revelación a través de la prueba del ADN de que de aquel lance nació el hoy arzobispo de Canterbury, Justin Welby. En su sexta década de vida, el clérigo se ha encontrado con que su padre no fue quien él creía, el primer marido de su madre, Gavin Welby.

El aire novelesco lo completa el hecho de que una investigación periodística del diario conservador «The Daily Telegraph» ha destapado la verdad.

Jane Gillian Portal, de familia linajuda, con un tío viceprimer ministro incluido, se casó en Estados Unidos, en abril de 1955, con Gavin Welby, un comerciante de licores de ancestros judíos centroeuropeos, de quien se divorció solo dos años después, por su carácter tiránico y entre cúmulos de alcohol por ambas partes. A los nueve meses de su boda nació un niño, Justin Welby, que desde 2013 es el arzobispo de Canterbury, máxima autoridad eclesiástica de la Iglesia Anglicana, cuya cabeza es la Reina y que cuenta con 85 millones de fieles en todo el mundo.

Pero Justin no era hijo de Gavin como siempre se mantuvo. En realidad fue concebido en una noche loca de Jane, por entonces alcohólica, con Anthony Montaugue Browne, antiguo piloto condecorado de la RAF y secretario de Churchill desde 1952 hasta la muerte del político, en 1965. Así lo ha dictado el ADN. Jane, de 86 años, hoy conocida como Lady Williams de Evel por su feliz segundo matrimonio, lo ha aceptado con fair play: «Si bien mis recuerdos de lo ocurrido son irregulares, durante los días previos a mi matrimonio y con un alto consumo de alcohol por ambas partes, me fui a la cama con Anthony Montaugue Browne. Parece que las precauciones tomadas en su momento no dieron resultado y mi maravilloso hijo fue concebido fruto de aquella relación». Lady Williams aparcó la botella hace cincuenta años sin recaídas.

Parecido físico

Sir Anthony falleció en abril de 2013, con la firme sospecha de que Welby era su hijo tras ver su foto en la prensa cuando fue elevado a arzobispo de Canterbury, pues físicamente son dos gotas de agua. Incluso se tanteó un encuentro entre ambos, que frustró su muerte. En el hogar de los Welby siempre circularon comentarios y bromas al respecto. Probablemente se trataba de un secereto tan conocido como orillado. El niño Justin, criado por su abuela tras el abrupto divorcio de sus padres, llegó a conocer a su padre biológico, pues a veces los visitaba en su calidad de «amigo de la familia».

El arzobispo, hijo único, se ha encontrado con nuevo padre y nueva hermanastra, Jane, la hija de sir Anthony, mayor que él. Welby se prestó a someterse a la prueba del ADN tras enviarle el «Telegraph» las conclusiones de su indagación. Se tomó una muestra de su saliva que se cotejó con pelo del secretario de Churchill, que se encontraba en un cepillo que facilitó su viuda.

Seis hijos

Welby, que ha tenido seis hijos, un hombre que intenta siempre ser humilde y sensible y que fue alto ejecutivo en el mundo del petróleo antes de sentir la llamada de la fe, ha encajado bien la relativa sorpresa: «A pesar de que hay elementos de tristeza, incluso de tragedia, creo que es una historia de rendición y esperanza». Afirma que se siente la misma persona: «Lo que yo soy lo encuentro en Jesucristo, no en la genética. Mi identidad no cambiará».

La escuela de la infancia te marca de por vida en la todavía muy clasista Inglaterra. Welby ha decido enviar a sus vástagos al colegio público po motivos de conciencia, pero acorde a su cuna patricia, él recibió la formación de las clases dirigentes, primero el colegio de Eton y después Cambridge. Debido al alcoholismo de sus padres y su pronto divorcio, explica que «mi infancia fue confusa, si bien fui bendecido con una educación maravillosa y cuidado por mi abuela, por mi madre, una vez recuperada, y por mi padre; por la gracia de Dios, y aunque haya habido momentos difíciles, he tenido una vida maravillosa.

Justin Welby trabajó once años en la industria del petróleo, cinco de ellos en ELF en París. En Francia ocurrió la tragedia de su vida. En 1983 su hija de siete meses murió en un accidente de coche. Aquel mazazo le hizo replantarse su vida. En 1989 dejó en mundo de los negocios; en 1992 se ordenó diácono y reverendo al año siguiente.

El actual arzobispo de Canterbury está considerado en la vida pública británica como un hombre suave y sentido, con el corazón más bien al centro-izquierda. Ha sido crítico con políticas de ajuste del Gobierno de Cameron. Como líder de la Iglesia de Inglaterra, que sufre una profunda crisis de pérdida de feligreses y vocaciones, ha apoyado que las mujeres sean obispos y ha rechazado el matrimonio entre personas homosexuales.

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