Los mexicanos ya no adoran a Luis Miguel

Su detención en EE.UU. el pasado martes le devuelve al foco de la actualidad y le convierte en objeto de burlas

Corresponsal en ciudad de México Actualizado: Guardar
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La carrera de Elvis Presley comenzó a decaer a mediados de los 70. Aunque todavía llenaba conciertos, el relevo generacional hizo que dejará de ser el artista favorito de los jóvenes y, como suele ocurrir, poco a poco empezó a pasar de moda. «El Rey», además, atravesaba dificultades económicas. Su carácter se volvió más taciturno y su aspecto físico empeoró. Pero, entonces aún no existían memes (montajes fotográficos) con los que millones de personas pudieran instantáneamente mofarse de un Elvis obeso ni reírse de sus deslumbrantes trajes y patillas a lo Curro Romero.

Cuarenta años después, miles de artistas de larga trayectoria han atravesado baches similares en su madurez. Y en México los dedos acusadores comienzan a apuntar al ocaso de Luis Miguel, un artista que hace tiempo que sólo es noticia por sus continuos escándalos y no por sus nuevas canciones, lo que le convierte en carne de afiladas bromas empaquetadas con forma de meme que se distribuyen en redes sociales.

Decadencia

«Para un millenial mexicano, Luis Miguel es sólo relevante cuando aparece gordo en un concierto o le detiene la policía», dice Iván Iturbe, profesor de opinión pública en la Universidad Anáhuac, quien no cree que haya un ensañamiento particularmente con El Sol de México en internet. «Se trata de la burla del día. Hoy es un político, mañana es Kim Kardashian y pasado Luis Miguel», comenta.

Gracias a su reciente detención por unas horas en EE.UU., por no haberse presentado a tres citas judiciales por una demanda de su exrepresentante, «Luismi», de 47 años, volvió a la actualidad por un escándalo, lo que de nuevo le convirtió en objeto de burla para los internautas mexicanos que compartían fotomontajes del cantante entre rejas. Y las principales webs de noticias los recopilaban para obtener clics: «vea los mejores memes de Luis Miguel en la cárcel», titulaban para compilar estas divertidas imágenes.

«No creo que su imagen se vea dañada por esto», comenta a ABC Giancarlo Sopo, especialista de imagen pública en Jeffrey Group, ya que estos escándalos, seguidos de burlas digitales, «en ningún caso» señalan el ocaso de El Sol de México. «Siempre fue visto como un artista enigmático y un playboy latino. Ninguno de estos líos legales afecta a esos pilares que soportan su marca», añade. De hecho, Sopo considera que es al contrario: «le está viniendo hasta bien. Mira lo que ocurrió con Netflix».

Dos días después de su detención, la productora Netflix, aprovechó el tirón para anunciar que en 2018 estrenará «Luis Miguel», una serie biográfica. Y la noticia fue trending topic durante todo el día en México, lo que evidencia el poder de difusión que tiene cualquier cosa relacionada con el hijo del español Luisito Rey y de la italiana Marcela Basteri, desaparecida en 1986.

Además del conflicto con su exrepresentante, el cantante Alejandro Fernández también puso una millonaria demanda contra Luis Miguel por cancelar una gira conjunta. Pero aparte de los varios líos judiciales, «Luismi» ha sido noticia por los varios desplantes que ha tenido con sus fans mexicanos en los dos últimos dos años. El año pasado canceló varios conciertos a última hora por motivos de salud, razones que no convencieron a sus admiradores. Y en un concierto en la Ciudad de México a inicios de 2015, hizo esperar a su público más de una hora, lo que enfureció a alguno de sus fans que se vengó divulgando una cómica imagen falsa de un Luis Miguel extremadamente obeso. «Todavía hay gente que acude a sus conciertos. Su decadencia vendrá cuando estén vacíos», indica Julia Palacios, periodista mexicana especializada en música popular.

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