Carla Bruni con su hija Giulia en Los Ángeles
Carla Bruni con su hija Giulia en Los Ángeles - CORDON PRESS

La madre de Carla Bruni desvela la identidad de su padre biológico

En su libro «Mis queridas hijas, os voy a contar» cuenta la historia del hijo de uno de sus amantes, fruto de esa relación nació la que fuera primera dama de Francia

MADRID Actualizado: Guardar
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La madre de Carla Bruni, Marisa Bruni-Tedeschi, ha escrito un libro que salió a la venta ayer, donde revela la verdadera identidad del padre de la ex primera dama francesa. La esposa de Nicolás Sarkozy tenía 28 años cuando supo que su padre biológico no era el compositor Alberto Bruni-Tedeschi. Aunque siempre la trató como si fuera una hija, él mismo le contó la verdad a Carla poco antes de morir. El padre biológico no es otro que el hijo de uno de los amantes de su madre. La noticia ha salido a la luz gracias a un capítulo que la madre le dedica a él en «Mis queridas hijas, os voy a contar».

« Es algo importante para mi hija

. He escrito un capítulo en el libro para explicarle por qué no le había hablado de eso nunca», apostilló el martes Marisa Bruni-Tedeschi en un programa de radio. «Lamento no haberlo hablado con anterioridad, pero en estas familias no se comentaba este tipo de cosas», dijo. Y añadió: «Un día, cuando supo que el hombre que se había ocupado de ella no era su padre, le dije: “No te quejes, tienes dos padres y los dos son buenos”».

La madre de Carla ya estaba casada con Tedeschi, 15 años mayor que ella, cuando empezó a tener una relación extramatrimonial con el empresario Giorgio Remmert. Al poco tiempo, Marisa inició otra relación paralela el hijo de Giorgio, Maurizio Remmert. Ella tenía 35 años y él, 19. «Puedo quererte como una persona mayor», le decía él a la madre de Bruni por aquel entonces, una cita textual que Marisa recoge en su obra. Dos años después, a finales de 1967, nacía la pequeña Carla, a la que Bruni-Tedeschi, que ya era padre de Valeria y Virgilio, dio sus apellidos y la crió como si fuera hija propia. El romance duró seis años, hasta que el joven abandonó Italia y puso rumbo a Brasil.

No fue hasta 1995 cuando Carla conoció quién era exactamente su padre biológico. Fue su padre adoptivo quien, en su lecho de muerte, le contó la verdad. Cuando lo supo, Carla buscó a su verdadero progenitor y recuperó el tiempo perdido. Hasta tal punto que Remmet acudió a su enlace matrimonial con Sarkozy en 2008, cuando ya era presidente de Francia.

Aunque hasta ahora no se había hecho público este capítulo tan importante de la que fue primera dama de Francia, parece que a Carla tampoco le ha importado que se conozca la historia de su padre biológico. Tanto ella como su hermana han leído el libro antes de que fuera publicado. «Mamá, tu libro es maravilloso», le dijo Carla a su madre a través de un mensaje de texto. «Si no les hubiera gustado, no lo hubiera publicado», ha comentado Marisa.

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