La pareja argentina ha dado «el sí» tras diez años de relación
La pareja argentina ha dado «el sí» tras diez años de relación - EFE

Lionel Messi y Antonela: llegó la boda del año a Argentina

Finalmente, este viernes el jugador y la flamante empresaria dieron «el sí» en una jornada que paralizó al país sudamericano

Corresponsal en Buenos Aires Actualizado: Guardar
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A estas horas, Lionel Messi y Antonella Roccuzzo, serán marido y mujer. No les casó un sacerdote porque la pareja no es amiga de ceremonias religiosas. Lo hizo un juez de paz en Rosario, la ciudad que les vio nacer y que sus más de 250 invitados pudieron descubrir en tierra firme y sobre aguas del río Paraná.

Si guardar un secreto no es tarea fácil, mucho menos tener los labios sellados sobre la boda del año en Argentina. Los contratos de confidencialidad impuestos a camareros y al resto de personas que formaron parte de la organización, horas antes de la ceremonia civil, se convirtieron por la mañana, aunque fuera a cuenta gotas, en papel mojado. De este modo se supo, antes de que todo empezara, que las mesas estaban vestidas de negro con individuales claros, que la vajilla, una antigüedad, fue alquilada para esta ocasión exclusiva y que las sillas eran de cristal (o metacrilato), estilo Tiffani.

El diario La Capital de Rosario tuvo su día de gloria con las filtraciones y hasta anticipó el escenario donde se oficializó la unión, «dos arcos de cristal alto, muy amplios», bajo los que estaba «el atril» donde la pareja estuvo acompañada de sus hijos Thiago y Mateo.

El histórico Clarín tuvo una ocurrencia genial, calculó el valor del conjunto de los invitados o dicho de otro modo, de los asistentes famosos. La cifra de fichajes acumulados rozaba los mil millones de dólares y si le añadía las cláusulas de rescisión de los astros del balón, se disparaba hasta los 2.500 (dos mil quinientos)

La Pulga y La negra, como les conocen entre los amigos de toda la vida, cumplieron con algo parecido al ritual previo del «casamiento». El primero organizó un clásico asado a la parrilla a modo de despedida de soltero. La cita fue en La Quinta, una finca de unas quince hectáreas en Pueblo Esther, en las afueras de Rosario. Como todos los actos vinculados a la boda, la reunión (semisecreta) estuvo blindada por un selecto grupo de agentes de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y los escoltas privados -incluidos israelíes- contratados por la familia.

Con suficiente poder de fuego para disuadir cualquier tentación de asalto al interior de paparazzis o curiosos, la plantilla -de hoy y de ayer del Barcelona- rompió la dieta y se lanzó con la boca abierta al choripán (bollo con chorizo), las mollejas, chinculines, ojo de bife, asado de tira y otros cortes de sello exclusivo argentino. Carles Puyol, Samuel Eto’ó, Xavi Hernández, Cesc Fábregas, Sergio Busquets, Jordi Alba y su inseparable Luis Suárez en el Barcelona, pudieron dar cuenta, sin prisa pero sin pausa, de sabores que verían repetidos en el banquete de bodas, un festival para los carnívoros pero también para los amantes del sushi, el shasimi y las ensaladas.

Mientras los hombres de la boda aprovechaban las horas previas en la víspera (estuvieron de una y media a siete menos cuarto en la mesa) entre bifes (filetes gruesos), chascarrillos y –se supone- un despliegue renovado del repertorio de bromas que caracteriza al Pocho Lavezzi, la novia se preparaba para su particular fiestita con algunas de sus amigas. Antonella prefirió la noche para despedirse de su soltería siglo XXI (lleva años viviendo con Messi y tienen dos hijos). La hoy esposa de Leonel mostró en Instagram un momento del encuentro con Daniella Semaan y Sofía Balbi, parejas de Cesc Fábregas y Luis Suárez,

La imagen fue una excepción ya que los novios insistían en mantener en secreto todas sus reuniones. Si bien esa era su intención la preocupación no se convirtió en obsesión y los invitados pudieron conservar sus teléfonos móviles durante el, sí quiero y el resto de la celebración. La idea de pedir que dejarán los “celulares” en sus habitaciones pasó al olvido antes de plantearla seriamente. No sucederá lo mismo con los detalles que hoy, cuando en Argentina duerman, desde temprano serán noticia en España. A fin de cuentas, Messi no se casa todos los días y ésta fue su primera y quizás, última boda.fin

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