Los líderes políticos despiden en paz un año convulso

De los Alpes suizos a la Patagonia, los dirigentes se toman una pausa por Navidad

Mariano Rajoy en la Ruta del Agua EFE

I.G.RICO

En la arena política, ¿existe algún dirigente que verdaderamente pueda disfrutar de una Navidad en paz? Cuando agoniza este vertiginoso 2017, primeros ministros y jefes de Estado se permiten una tregua en la «guerra» de cada día, con un ojo en la familia y el otro, en lo que está por llegar.

Mariano Rajoy, en Pontevedra

El presidente del Gobierno lleva a gala lo de ser previsible y eso lo cumple a rajatabla en sus periodos de descanso. En invierno o en verano marcha a Sanxenxo (Pontevedra), donde, haga un sol de justicia o esté jarreando, se da buenas caminatas. Este viernes preside el último consejo de ministros del año y el sábado se espera su presencia en Vigo . Después arrancarán sus vacaciones, que se extenderán a lo largo de la próxima semana. Doce meses atrás recibió el Nuevo Año bailando en un hotel de La Toja .

Ángela Merkel, en Suiza

La canciller alemana está pagando caro el desgaste de tres meses de negociaciones con los socialdemócratas de Martin Schulz . Esta Navidad, y cuatro años después de su última visita -cuando, por cierto, se rompió un tobillo-, Ángela Merkel(63) ha regresado a St. Moritz , un exclusivo complejo en los alpes suizos, donde practica esquí de fondo. Dado que los medios alemanes no suelen informar de las vacaciones de sus políticos, pocos detalles han trascendido, salvo que la canciller y su marido, el profesor Joachim Sauer (68), se han alojado en un hotel de cuatro estrellas desde donde telefoneó a Vladímir Putin el pasado viernes para hablar sobre la crisis de Ucrania. De su paso por este rincón alpino ha aparecido una única foto de Merkel en el paisaje helado de St. Moritz, aferrada a sus bastones de esquiar y con cara de agotamiento.

Los Macron, en los Pirineos

Muy diferente al gesto de Merkel resulta la relajada sonrisa de Emmanuel Macron (40). En compañía de su esposa, Brigitte (64), el presidente de Francia pretendía tener una llegada tranquila, el día de Navidad, a La Mongie . Se trata de una estación del Pirineo francés a la que tiene especial cariño pues, muy cerca de allí, en Bagneres-de-Bigorre , pasó buena parte de su infancia al amparo de su querida abuela Manette. Pero lo de ser discretos no casa con la rutilante pareja presidencial y, al caer la tarde, cuando caminaban hacia un restaurante se congregó una multitud en torno a ellos, así que encadenaron besos, apretones de manos y selfies durante un buen rato. Horas antes, los Macron disfrutaron de un soleado almuerzo a pie de pista, en la terraza de L’Etape du berger.

Theresa May, misa en Berkshire

La premiere británica no necesita poner demasiada distancia del 10 de Downing Street para desconectar. Parroquiana de la iglesia de San Andrés en Sonning (Berkshire), en los últimos días Theresa May (61) ha acudido a sus oficios junto a Philip , su marido. La última vez que se ha dejó ver por este templo fue la lluviosa mañana de Navidad, cuando el párroco se lamentó de la pedrada de algún gamberro que hizo añicos una hermosa vidriera.

Macri, en Villa La Angostura

Golf, tenis, paddle... todo con moderación, dado la lesión de rodilla que el presidente de Argentina arrastra desde hace tiempo. Mauricio Macri y Juliana Awada recibirán el año nuevo en el complejo Villa La Angostura, al sur del país.

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