Isabel Preysler: «De los políticos emergentes me quedo con Albert Rivera, tanto por su look como por él»

Isabel Preysler en plena promoción de sus cremas ha aprovechado para abrir las puertas de su casa a la emisora de radio y hablar sin censura de su relación con Mario Vargas Llosa y sus gustos políticos, estando a unas semanas para que sean las elecciones de nuestro país. «No se mucho de política pero si me intereso. Cada vez que veo o leo algo nuevo de nuestros políticos cambio el voto, a Mario el pasa igual», dice. «Lo que si diría es que de los políticos emergentes me quedo con Albert Rivera, tanto como su look como con él. Es más afín a mí que Pablo Iglesias», añade.

Preysler que ha iniciado una carrera como empresaria de la mano de su hija Ana Boyer quien le lleva las cuentas de la sociedad, narra como surgió el proyecto: «La idea surgió de forma natural, siempre me ha interesado mucho la parte de la salud de la piel y gracias a un gran equipo fuimos probando combinaciones de texturas e ingredientes hasta que salió esta crema.

Todo empezó cuando Miguel (Boyer) estaba enfermo. Yo pasaba mucho tiempo en casa y me ayudó a disfrarme, al igual que mis hijos que me apoyaron desde el principio», comenta.

Isabel que según desvela ya tiene su casa casi lista para la navidad, confiesa que este año la pasarán todos juntos en famila.

Mario Vargas Llosa, uno más en casa

Isabel Preysler que se muestra encantada con su relación con Mario Vargas Llosa, confiesa que no esperaba que se fuera a armar este revuelo por su historia de amor. «Pobrecillo, el no está acostumbrado a los medios y el interés que suscitan las relaciones, aunque lo lleva divinamente. Imagínate, cuando empezamos, Mario decía que el revuelvo iba a durar solo los primeros dias y mira, ya llevamos seis meses y aun no se ha calmado...», dice.

La filipina pide un poco de calma a los medios, ya que como cuenta «no me gustaría seguir tan acosada, espero que podamos salir sin este revuelo mediático. Por eso bromeamos con irnos a vivir a Nueva York, aunque sí he de decir que allí se puede hacer vida más normal, los fotógrafos son más respetuosos (...). La sensación de salir de casa sin libertad con una sensación de indefensión es muy difícil», confiesa. «No me gusta llamar la atención, soy una persona normal. No me gusta salir de esta forma en los medios, cuando es por trabajo estoy encantada, pero así no. He tenido que dejar de hacer cosas por evitar las fotos, voy con gente que le puede molestar. No me parece justo que por ser una persona pública tengas que sufrir ese trato», sentencia en la entrevista.