Isabel Pantoja liquida sus propiedades en busca de efectivo para saldar su deuda con Hacienda

Que Isabel Pantoja necesita dinero en efectivo se sabe desde la aldea de El Rocío hasta la playa de El Sardinero en Santander. Cuando fue condenada a dos años de cárcel y entró en prisión, el 21 de noviembre de 2014, Pantoja asumió que tendría que hacer frente a una multa por blanqueo de capitales que ascendía a 1.140.000 euros. Además, la cantante también tenía que pagar 1.800.000 euros de deuda con Hacienda.

Ahora que ha conseguido el tercer grado, Pantoja no disfruta como le gustaría de su régimen de semilibertad. La cantante ya ha liquidado la multa por blanqueo pagando 200.000 euros de forma fraccionada, pero le quedan 1.400.000 euros para saldar su deuda con Hacienda.

Hace unos meses, Kiko Rivera afirmó que «todo está en venta», haciendo alusión a las propiedades de la artista. El año pasado, Pantoja vendía la casa de La Moraleja por 1.800.000 euros y el nidito de amor marbellí situado en la urbanización La Pera que Julián Muñoz apodó «Mi Gitana», una finca que vendió por 2 millones de euros.

Ahora la tonadillera ha puesto en venta dos áticos que poseía en Fuengirola por 420.000 euros. Aunque se supone que Agustín Pantoja, su hermano y representante legal, acaba de colgar el cartel de «se vende», la operación podría haber concluído esta misma semana, ya que en el Registro de la Propiedad no consta que la artista sea propietaria de dos inmuebles de estas características.

No le queda (casi) nada

El patrimonio de Pantoja ha ido mermando durante el último año para hacer frente a sus deudas, hasta tal punto que a la tonadillera no le queda prácticamente nada.

La que fuera viuda de España con la muerte de Paquirri tiene ocho sociedades a su nombre. En ninguna de ellas se han presentado cuentas desde los años 2010 y 2011. Siete de estas sociedades -Panriver 56 SL (Pantoja y Rivera), Belfran Artis S.L (Isabel y Francisco), Franbel Artis S.L (Francisco e Isabel), Agosbril, Producciones artísticas Isabel Pantoja S.L, Rocío del Cielo S.L y Cantora Producciones Audiovisuales- tienen el capital social mínimo establecido: 3.000 euros.

Que estas sociedades estén a cero no es nada nuevo si se tiene en cuenta que Hacienda vigila permanentemente a Pantoja y conoce hasta cuánto invierte la cantante en cajetillas de cigarrillos. Pero, si la de Triana llegó a amasar una gran fortuna con su prolífica carrera sobre los escenarios, contrayendo matrimonio con uno de los toreros con más renombre del país y metiéndose en líos con su «Cachuli», esas ganancias se han visto mermadas. A la tonadillera solo le quedan en propiedad dos fincas en Medina Sidonia que son Cantora y otra colindante que pertenece a su hijo y que según el registro de la propiedad de Sevilla, están embargadas por el Estado. Un piso de 213 metros cuadrados en Sevilla que también está embargado hasta que la tonadillera acabe de pagar su deuda con el fisco. Un garaje en Sevilla que está libre de embargos y podría ser la próxima propiedad que la artista venda para conseguir liquidez y un piso en Alcorcón con embargo a favor de Panriver 56 S.L, una de sus sociedades. La tonadillera también tenía una casa en la aldea de El Rocío que, si no ha vendido, podría figurar a nombre de otra persona, ya que en el Registro de la Propiedad no aparece como una de sus posesiones.

Carlos Esteban Romero, el abogado de Pantoja, no ha querido responder a las llamadas de ABC para contar los siguientes pasos que acometerá la tonadillera. Uno de ellos podría ser un viaje sin billete de vuelta a México en cuanto acabe de cumplir condena. La tonadillera anhela una libertad y una discreción que sabe que en España nunca podrá tener.