Isabel Pantoja, de la bata de cola a empresaria de moda

La cantante se inicia en una nueva actividad

Isabel Pantoja, en sus días de descanso ABC

BEATRIZ CORTÁZAR

Después del encierro voluntario durante meses en su finca de Cantora y tras sorprender a sus seguidores con unas vacaciones familiares en Ibiza a todo lujo, en compañía de sus hijos (y sus consabidas parejas) y nietos -mansión de alquiler, paseos en yate, cenas en restaurantes de moda, veladas en discotecas…-, Isabel Pantoja (61 años) sigue siendo la comidilla de la prensa del corazón. Nadie se explica de dónde ha salido el dineral para costear su veraneo ibicenco.

El hecho de que la cantante apareciera radiante en traje de baño en la portada de la revista «¡Hola!» hizo creer que había pactado la venta de una exclusiva, lo que ella misma ha desmentido a través de un comunicado emitido por su abogada, Cynthia Ruiz , y que posteriormente se corroboró desde la propia publicación. «Es el trabajo de unas agencias de prensa y nada tiene que ver con una exclusiva», señaló un responsable de la revista a propósito del reportaje.

Sin embargo, nada explica el despliegue de medios de los Pantoja, y más cuando hablamos de una familia con serios problemas económicos, así como deudas pendientes con Hacienda, tanto por parte de Isabel como de su hijo Kiko . En su día, ambos llegaron a un acuerdo para abonar en distintos plazos las cantidades pendientes con el fisco. De ahí precisamente la necesidad de Isabel de dejar claro que no se ha llevado ni un solo euro de su sesión fotográfica en alta mar, no sea que los de Hacienda aparezcan con un nuevo requerimiento.

Ua tienda de ropa

Según confirman fuentes cercanas a ABC, la estancia de los Pantoja en Ibiza se debe a que la cantante sevillana emprende una aventura empresarial y en breve abrirá una tienda en la isla balear, que llevará por nombre Sissi. Al parecer, su hija Chabelita , en compañía de su pareja, Alejandro Albalá, será quien esté al frente del negocio. De momento, no se sabe la identidad de la persona con la que Pantoja se ha asociado para dicha empresa.

Si hace semanas Isabel ponía velas para que la «niña» anulara su boda mexicana con Alejandro , al final ha tenido que pasar por el aro y aceptar por yerno a este chico, un auténtico «nini», cuya madre, una podóloga de Santander llamada Paz Guerra, ya ha mostrado su desesperación en diversos medios debido a la vida de «eternas vacaciones» de su hijo.

Con Isabel Pantoja en su papel de empresaria y parte de la familia al frente del negocio, se abre una etapa en la vida de una artista, que daría para varias novelas.

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