InstagramLa seria encrucijada de Kim Kardashian

Kim Kardashian podría verse afectada por algo más que por pánico a salir a la calle tras el robo sufrido el pasado 3 de octubre en París. La socialité podría ver peligrar su imperio de seguir en este rotundo silencio y dejando a un lado la constante exposición de su vida personal que tantos beneficios económicos le traían.

El trauma que le ocasionó el robo a mano armada en el que tuvo que suplicar por su vida, ha hecho que Kardashian se replantee su presente y su futuro. Ahora, mientras ella baraja que decisiones debe tomar, muchas más marcan están rifándose sus servicios para cuando la 'celebrity' reaccione ante todo lo acontecido. Sin embargo, de seguir en esta línea casi un mes después del altercado, esas mismas marcas podrían prescindir de sus contratos y quitarle la publicidad que invierten en ella ya que las pérdidas que les provoca la ausencia de Kim no sería nada rentables.

Su nombre y apellido se han convertido en un sinónimo de hacer dinero. La propia Kim reconoció semanas antes del robo a la revista 60 minutos que «lo suyo un talento innato, el poseer una marca cuyo éxito haga que la gente te quiera por ser quien eres».

Fenómeno Kardashian

Si algo ha dejado claro Kim en este tiempo es que ha superado cualquier prejuicio que se pudiera tener con ella y su familia en un primer momento. Su imagen es mucha más que ego, es su negocio. Todo lo que tocan se convierte en oro y eso es un arma de doble filo que podría perjudicar a todo el clan de echar cerrojo en sus redes sociales. Twitter, Facebook, Snapchat y el resto de estas plataformas la han consolidado como una celebridad más allá de las definiciones estándar y el hacer partífices a sus seguidores en todo momento, la ha llevado al éxito más absoluto. Cuenta con más de 48 millones de seguidores en Twitter y 85 millones en Instagram.

Cabe resaltar que se estima que su fortuna personal neta ronda los 150 millones de dólares. Aunque por encima de todo, Kim Kardashian, piensa en su familia. El miedo que pasó pensando que no volvería a ver a su marido y sus hijos ha hecho que tenga que hacer un punto de inflexión para valorar hasta que punto le compensa su exposición pública y lo fundamental que es la seguridad y protección de los suyos por encima de todo.

Sea como fuere, la Kardashian que vuelva -cuando esté lista- a las redes sociales y a los «photocall» del mundo, ya no será la misma tal y como asegura su círculo más cercano.