InstagramLa profunda tristeza de Kiko Rivera

El 6 de noviembre de 2012 la felicidad inundaba la vida de Kiko Rivera al convertirse en padre por primera vez con la llegada de Francisquito, el hijo que tuvo con Jessica Bueno. Sin embargo, esa felicidad duró muy poco.

Aunque en un principio la pareja se volcó por completo en los cuidados del niño, poco tiempo después ambos decidieron poder punto y final a su relación generando un cambio de vida radical para todos, especialmente para el pequeño que se quedó con su madre tras la separación. La nueva etapa que emprendieron ocasionó un duro golpe para Kiko, ya que no puede ver a su hijo nada más que un fin de semana cada 15 días.

Esa circunstancia sumada a que Francisco va donde va su madre, y que en pocos años ya han vivido en Londres y Bilbao, por el trabajo de futbolista profesional de Jota Peleteiro, marido de Bueno, ha hecho que se enfrenten Jessica y Kiko en distintas ocasiones.

La última, recordemos que fue el día de la boda de Rivera e Irene Rosales, cuando el Dj se vio obligado a retrasar la boda porque su hijo mayor no había llegado del aeropuerto. Al parecer Jessica, lejos de dejarle unos días más el pequeño a su padre por una fecha tan señalada en su vida, la modelo montó en un vuelo a la criatura una hora antes del enlace para que llegara justo a la ceremonia.

Por eso, el hijo de Isabel Pantoja no dudó en aquel momento en mostrar su enorme tristeza y enfado por las malas acciones de su ex. Al igual que esta semana, donde Kiko ha compartido en Instagram su pena por no poder ver cómo su hijo mayor sopla las velas, dejando ver de nuevo la turbia relación que mantiene con Bueno. «De nuevo otro año más sin estar cerca de ti en tu día. Pero no cariño no llores que 15 días pasan volando....y el fin de semana podré estar junto a ti. 4 años desde que nació mi hijo mayor, una de mis debilidades. Te amo por encima del mundo hijo», escribía el hijo de la tonadillera.