Gina Lollobrigida entabla una guerra judicial contra su nieto

No se acaban los líos de la mítica Gina Lollobrigida, de 89 años. Su última batalla es para echar al nieto de su villa. Leyenda del cine, símbolo de los años cincuenta, la Lollo aparece cada día más sola y aislada en su gran villa de Via Appia en Roma, bajo el control de su joven mánager, asistente y factótum Andrea Piazzola, de 29 años. Según el diario «Il Fatto», Piazzola, que era un romano prácticamente sin oficio ni beneficio cuando apareció en el 2009 en la vida de la actriz, hoy hace y deshace como administrador de la sociedad de Gina: « La Lollo echa al nieto y se queda con el asistente, que posee una Ducati de 50.000 euros, una Mustang de 90.000, un Ferrari de 310.000 y un Mercedes de 230.000 euros», afirma «Il Fatto», que el martes y miércoles ha publicado dos grandes reportajes demoledores: «Gina Lollobrigida: La gran soledad hecha de misterios, usurpadores y desalojos.

La Lollo y el asistente solos contra el mundo», titula Il Fatto.

El martes se vivió un nuevo capítulo de la guerra que la «Bersagliera» mantiene con la familia. Su único nieto, Dimitri Scofic, de 22 años, tenía que haber abandonado las dependencias que ocupa en una parte del lujoso complejo residencial de la actriz. Todo estaba listo: las cajas amontonadas y dispuestas para el traslado, con la presencia de la policía y el oficial judicial. La expulsión respondía a una orden del desalojo impuesta por la Sociedad Vissi D’Arte, que gestiona Andrea Piazzola el brazo derecho de la Lollo. En el último momento, el desalojo se retrasó en una semana, a petición del defensor de Dimitri Skofic, el abogado Fabio Valerini, según confirmó éste a ABC: «Es una cuestión sobre la que ahora debe decidir el juez. Éste decidirá cuándo se marcha Dimitri. Estamos al inicio de la historia». A la pregunta de ABC sobre si antes o después se consumará el desalojo de Dimitri, su abogado nos manifestó: «Es probable. Han planteado ya un desalojo ejecutivo. Seguramente Dimitri realizará sus acciones judiciales, para demostrar que puede permanecer dentro de la casa. Dimitri quiere que sea un juez el que decida si tiene derecho o no a permanecer en aquella casa».

La guerra viene de lejos. Desde hace tiempo Gina Lollobrigida y Piazzola quieren echar a Dimitri, que ha vivido en esas dependencias con su madre, Maria Grazia Fantasia, nuera de la actriz. Gina Lollobrigida se casó en 1949 con el medico esloveno Milko Skofic, del que se separó en 1971. De este matrimonio nació en 1957 el único hijo de la Lollo, Milko Skofic, quien también mantiene una pésima relación con la actriz, hasta el punto de haberse dirigido al juez en estos términos: «Mi madre, Luigina Lollobrigida, en arte Gina, tiene necesidad de un administrador de apoyo. Temo que no esté en condiciones de actuar por sí sola». La preocupación de Milko Skofic es evidente, teniendo en cuenta que es el único heredero de la actriz. Su petición al juez se produjo después de Gina Lollobrigida vendiera parte de sus joyas en una subasta de Sotheby’s en Ginebra en el 2013 por un valor de

3,3 millones de euros. La actriz al final ganó la partida: el juez de Roma archivó el caso en abril del 2014, porque desde el punto de vista mental, la actriz «resulta autónoma, coherente y lúcida», decretó el juez.

Obviamente, las preocupaciones del hijo de la actriz nacieron también por el cacareado matrimonio por poderes con el español Javier Rigau, 36 años más joven, un matrimonio falso, según la actriz, y con proceso judicial pendiente en un tribunal de Roma.

La historia de la saga familiar de la Lollo, un icono del cine y de la cultura italiana, continuará en próximas fechas. La actriz, que actuó con los más grandes directores y actores e hizo un gran patrimonio, hoy está sola y las llaves de esa riqueza las ha confiado a su asistente, el joven Piazzola.