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Vídeo: Fallece Zsa Zsa Gabor, la primera estrella del star system - ATLAS

Zsa Zsa Gabor llegó a ser novia hasta del sátrapa Iósif Stalin

Fue casi actriz pero no casi famosa. Muerta a los 99, fue pionera de la celebridad porque sí

Madrid Actualizado: Guardar
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Zsa Zsa Gabor tiene el mismo interés para Hollywood que Ana Frank para el Holocausto. En las dos mujeres el componente de la fama ha superado cualquier otra cosa que tenga que ver con sus vidas. Desgraciadas o dichosas. Claro que la holandesa murió en Bergen-Belsen (de tifus) y que Zsa Zsa Gabor ha participado en películas tan importantes como «Sed de mal», pero la celebridad (involuntaria en una, voluntaria en la otra) está por encima de la tragedia del nazismo o del genio de Orson Welles. Zsa Zsa Gabor ( Hungría, 6 de febrero de 1917-Los Ángeles, 18 de diciembre de 2016) ha sido famosa por ser famosa, lo cual tiene más mérito que serlo por haber descubierto el radio.

Cuando Marie Curie estuvo en Murcia (1931), en «La Verdad» la llamaron esclarecida anciana («Acompañaba a tan esclarecida anciana una joven…»). Zsa Zsa Gabor siempre ha sido mucho más esclarecida. Y mucho más anciana. Aunque no está muy claro que tuviera 99 años, como nunca lo estuvo la edad de sus otras dos hermanas, Magda y Eva. No se sabía quién era mayor o menor. Pero sí que Eva murió en 1995 y Magda en 1997. También que entre todas juntaron 18 divorcios. Zsa Zsa sí ha puesto en claro mucho antes de que llegaran otras lo que significa ser una celebrity. Y sin vídeos sexuales o padres ricos. Como escribió José Luis de Vilallonga, era «de una ordinariez espantosa, cualidad muy subestimada que hizo de ella una de las mujeres más célebres del mundo».

Vilallonga coincidió con la familia Gabor en Estoril cuando acabó la IIGM. Él recordaba su lío con Magda. Según el escritor, Zsa Zsa tuvo algo que ver con Don Juan. Los Gabor habían llegado de Hungría con lo puesto, recuerda Ricardo Mateos en «Estoril, los años dorados». Con lo puesto pero con tres diamantes azules ocultos en los tacones. El padre era joyero. A la madre la llamaban Bijou. Todos los jueves organizaba en sus habitaciones del hotel Palacio un reunión donde daba goulash que ella misma preparaba. De criterios morales descuidados, Bijou ofrecía sus tres hijas a señores ricos. Ríete de la «Gigi» de Colette.

Sus conquistas

Zsa Zsa Gabor contrajo matrimonio nueve veces. La última en 1986 con Fréderic von Anhalt. Antes estuvo casada, entre otros, con el hotelero Conrad Hilton, padre de su hija Francesca. Y con el actor George Sanders, su marido favorito. «Creo que odiaba a las mujeres y fue un reto maravilloso. Cuando lo conocí, le dije: 'Señor Sanders, estoy locamente enamorada de usted. Y él: Señora Hilton, lo entiendo muy bien'». Durante su matrimonio con Sanders, se divirtió con Porfirio Rubirosa. Una vez ella apareció con un ojo morado. El playboy la había golpeado. «Un hombre sólo pega a una mujer si la quiere mucho», explicó ella. También fue marido suyo Jack Ryan, el creador de Barbie. Además tuvo amoríos con Howard Hughes, Sinatra, Faruk de Egipto o Kennedy. Unos muertos de hambre.

Los mejor de la carrera de Gabor son sus películas malas. Dos muestras. «La prisionera del Kremlin» (1957) y «La reina del espacio exterior» (1958). Un delirio de ciencia ficción que aprovechó la fama de Zsa Zsa y el vestuario de «Planeta prohibido». Guerra de sexos en Venus, adonde llega una expedición. En «La prisionera del Kremlin» interpretaba a unas gemelas. A la enfermera de Stalin y a su novia. «Is Stalin Alive?», se leía en el cartel de la película (antes de los Bee Gees). Stalin finge su muerte en 1953, se cambia la cara y se va a Grecia con una fortuna y la novia. La hermana contrata a un agente del servicio secreto americano para buscar a su gemela. Películas malas para una actriz peor. Clark Gable tuvo que consolarla por las malas críticas: «Tú continúa siendo Zsa Zsa, poca gente tiene tu personalidad». Seguramente ella le llamaba «dahling» (su cuchi cuchi). Como a Stalin.

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