Tom Ford pensó en suicidarse con solo 8 años

«Creo que es algo hereditario, como el alcoholismo, porque varios miembros de mi familia habían estado lidiando con problemas de ese tipo toda la vida», sentenció el diseñador

Madrid Actualizado: Guardar
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Aunque a día de hoy se erige como uno de las figuras más respetadas y admiradas del mundo de la moda, durante su infancia el diseñador Tom Ford desarrolló una obsesión con la muerte que incluso le llevó a pensar en quitarse la vida en más de una ocasión, una tendencia que él asocia a las experiencias tan negativas que en su momento vivieron personas de su círculo más cercano.

«Recuerdo perfectamente que las primeras veces en las que se me pasó por la cabeza la idea de suicidarme tenía solo ocho años, o quizás nueve. Creo que es algo hereditario, como el alcoholismo, porque varios miembros de mi familia habían estado lidiando con problemas de ese tipo toda la vida», reveló al portal The Hollywood Reporter.

A pesar de que esos altibajos emocionales siempre han formado parte de su vida y todavía juegan un papel «fundamental» en muchas de sus decisiones personales, el también cineasta asegura tenerlos bajo control gracias a su saludable estilo de vida y al apoyo que recibe de sus seres queridos.

«Tengo que reconocer que esos pensamientos han sido un factor fundamental de mi vida, sobre todo porque he tenido que luchar muy duro para superarlos. Ahora los tengo más o menos controlados. No bebo alcohol y creo que soy una persona con los pies en la tierra. Tengo una vida familiar maravillosa, hago ejercicio, juego al tenis todos los días y aprovecho las oportunidades que van apareciendo por mi camino. Pero siempre acabo pensando en la muerte al final del día, al menos dedico una hora a reflexionar sobre ello», se sinceró.

Tanto es así, que en el fondo de su subconsciente siempre existe un cierto grado de temor a que «algo vaya mal» en su día a día y que la muerte arrebate a Tom Ford todo aquello por lo que ha venido trabajando para llegar a ser quien es a día de hoy.

«A veces no me doy cuenta, pero mi mente siempre está cavilando sobre aquellas situaciones que podrían acabar con todo, ese miedo constante a que algo vaya mal. Puede ser algo muy extenuante, que te satura mentalmente y que a veces te hace infeliz», sentenció.

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