El fantasma de Lady Di: la eterna pesadilla de Camila Parker-Bowles

Diana de Gales fue el principal obstáculos en su relación con el Príncipe Carlos de Inglaterra

Diana de Gales y Camila Parker-Bowles ABC
Rocío F. de Buján

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«Sus Altezas Reales el Príncipe Carlos de Inglaterra y l a Princesa Diana de Gales han concluido los términos del acuerdo para su divorcio. Las negociaciones, que fueron amistosas, han sido posibles gracias a las cláusulas del Príncipe de Gales y la aceptación de ellas por parte de la Princesa. Sus Altezas Reales continuarán compartiendo responsabilidades iguales en la educación y custodia de sus hijos », con este comunicado oficial enviado por los abogados de ambas partes, la pareja ponía fin a 15 tormentosos años de enemistad matrimonial. El divorcio finalizó el 28 de agosto de 1996. Pocas horas después el Palacio de Buckinam emitía un comunicado en el que determinaba el papel de Diana de Gales a partir de ese momento. El texto señalaba que la duquesa perdía el título de Alteza Real , sin embargo continuaba manteniendo su estatus como miembro de la Familia Real por ser la madre del futuro heredero de la Corona.

Diana de Gales junto a sus dos hijos Pinterest

Enemigas

Después de que su matrimonio se rompiese, la Princesa Diana utilizó todas sus armas para mancillar la imagen de la amante de su ya exmarido, una ama de casa de clase media alta de Wiltshire. La denunció públicamente ante los medios como una adúltera arruinadora de su matrimonio. Camila Parker-Bowles reaccionó ante este aluvión de críticas bajando la cabeza y guardando silencio. Sin embargo en la intimidad de su casa no solo estaba hirviendo de ira, sino que se preparaba para lanzar un contraataque contra su eterna enemiga.

Tan solo en una ocasión hubo un tenso enfrentamiento entre las dos mujeres. Sucedió durante un fiesta celebrada en 1989 en la casa de Lady Annabel Goldsmith . Camila y su entonces esposo, Andrew Parker Bowles , habían sido invitados al evento en el que coincidieron con la Princesa Diana. Esta se enfrentó a la amante de su marido esperando dejarla en evidencia. Preocupada por evitar una escena pública, Camila controló su cólera. Sin embargo amigos cercanos a la actual Duquesa de Cornualles aseguraron que en la intimidad criticó con frialdad a la Princesa por «un comportamiento inaceptable en una casa privada».

El Príncipe Carlos y Camila Parker-Bowles Pinterest

En 1995, Diana de Gales concedió una polémica entrevista en la que más de 22 millones de personas vieron como la Princesa no solo cuestionaba la idoneidad de Carlos para ser rey, sino que insinuaba que se había acostado con su amante la noche antes de su boda. « Éramos tres en este matrimonio . Había demasiada gente», dijo Lady Di durante la entrevista. «Charles está obsesionado con las tetas de Camilla, y yo no las tengo tan grandes como las de ella», le confesó al periodista. Esta acusación devastadora forzó a Camila a huir de la escena pública durante un año mientras su amante continuaba con su agenda oficial como heredero de la Corona Real Británica.

Camila estaba preocupada por su futuro. Desde que salió a la luz la infame entrevista de Diana , sus índices de aprobación en la sociedad se habían reducido a menos del 10 por ciento, y sabía que el futuro que le esperaba sería duro y sombrío. Temía que Carlos cediese a la presión mediática y familiar y la abandonase o que, en el peor de los casos, la Reina Isabel II no le permitiese heredar la Corona debido a sus escándalos amorosos. Así que en 1996 la pareja tomó la decisión de iniciar una campaña para mejorar su imagen. El Príncipe acusó a su exesposa de ser una maleducada, que carecía de autodisciplina, una inculta que no sentía ningún interés por el teatro, la poesía, la música o la ópera. Un hecho que no era del todo cierto pues la Princesa de Gales no solo amaba la ópera y el ballet, sino que tocaba el piano todos los días.

Camila Parker-Bowles y Diana de Gales Pinterest

A pesar de todos sus esfuerzos, Camila y Carlos siguieron sintiéndose unos «segundones» al lado de la gran estrella del pueblo británico. En el año 1996 se publicó una encuesta realizada a 3.000 ciudadanos en la que aparecía Carlos como el Rey más odiado de la historia de Inglaterra. Ante esto, la pareja tuvo que recurrir a otras tácticas: El Príncipe decidió cooperar con Penny Junor , una periodista que se propuso escribir un libro que simpatizara con Camila. Por su parte, ella decidió organizar el 30 de agosto de 1997 una recaudación de fondos para la Sociedad Nacional de Osteoporosis (con la excusa de que su madre había sufrido esta enfermedad). Todo esto marcaría el comienzo de una campaña de cinco años para transformarla de adúltera a la esposa adecuada para el heredero al trono.

Fin de la guerra fría

Todo parecía estar listo para la gran noche en la que por primera vez Camila protagonizaría titulares positivos en la prensa inglesa. Fueron invitados cerca de 1.500 personas, entre los que se encontraban numerosas estrellas del pop y otras celebridades. Esa misma noche la Princesa Diana fallecía perseguida por los paparazzis en un trágico accidente automovilístico. El Príncipe Carlos, angustiado pensó que todo el pueblo británico le señalaría como causante de la muerte. «Todos van a culparme, ¿verdad?  El mundo se volverá completamente loco », confesó acongojado. Uno de los cortesanos de la Reina afirmó que incluso sus hijos lo criticaron por lo que le había sucedido a su madre.

Diana de Gales junto a sus dos hijos Pinterest

Mientras la nación lloraba, Carlos se venía abajo imaginando la posición en la que la opinión pública colocaría a su amante tras la muerte de Diana. Ante esto, Camilla decidió retirarse a su residencia de Ray Mill, una casa de campo a 17 millas de Highgrove ligeramente destartalada que se compró después de su divorcio. «Está destrozada» , le confesó Carlos a un amigo en aquel momento. Años después comentó, medio en broma, que con la muerte de la Princesa a «él lo enviaron al exilio y a su mujer al calabozo».

Diez meses después de la muerte de Diana , Camilla estaba cansada de vivir en la sombra. Para animarla, Carlos decidió presentarle a su hijo Guillermo , desafiando así la Reina que todavía desaprobaba su relación. El joven Príncipe accedió con la condición de que esta reunión se mantuviese en estricto secreto, sin embargo el asistente de Camilla «accidentalmente» la filtró a la prensa. En el furor que causó fue tal que algunas personas incluso culparon indirectamente a la amante de Carlos por la muerte de su esposa.

Carlos se vio en la obligación de acabar con la pesadilla que perseguía a la pareja. El primer obstáculo fue desmitificar a Diana mostrándola como una histérica manipuladora. Gracias a la ayuda de la periodista Penny Junor , que publicó un libro sobre Diana en el que difundía la cara oculta y desconocida de la Princesa, a la cual describía como una esposa desequilibrada e infiel , que padecía un trastorno de personalidad, un hecho que le había obligado a Carlos a refugiarse en su primer y verdadero amor. A pesar de que en privado el Príncipe estuvo a favor de la publicación de libro, en una declaración pública ante los medios aseguró que no había «autorizado, solicitado o aprobado la publicación de Junor».

El Príncipe Carlos y Diana de Gales Pinterest

Una luchadora infatigable

Hasta que se calmaran un poco las cosas, Camila continuaba viviendo en su residencia de Ray Mill. Cuentan que cuando el Príncipe tenía un brote repentino de melancolía o dudas sobre sí mismo, Camilla acudía ipso facto para auxiliar a su amado, indendientemente de la hora o el lugar. Ella siempre conseguía hacerle reír y que olvidase por un instante sus problemas. A cambio, Camilla ya no tenía que preocuparse por sobrevivir con las 20.000 libras al año de la pensión alimenticia que recibía tras su divorcio. El Príncipe Carlos se encargó de su manutención: le compró caballos y un automóvil y le proporcionaba dinero en efectivo siempre que ella lo necesitaba para continuar con su nivel de vida. «Nunca ha trabajado en su vida», escribió entonces un periodista, «y está aterrorizada con solo la idea de una posible exhibición pública», aseguró. «Un miembro de su familia me la describió como la mujer más floja que nació en Inglaterra en el siglo XX».

Sin embargo esta opinión no la compartían sus cortesanos, que años más tarde aseguraron que Camila luchaba cada día por escaparse de la sombra de Diana, por lo que ecidió emprender un viaje en solitario a Manhattan, una decisión que disgustó profundamente en Buckingham puesto que la querían alejada del foco mediático. El propio Carlos también tenía sus dudas puesto que tan solo habían pasado dos años después de la muerte de Diana , pero permitió que Camilla lo persuadiera.

Camila Parker-Bowles y el Príncipe Carlos Pinterest

El viaje había sido meticulosamente planeado. Cuando aterrizó en Manhattan, le estaba esperando Robert Higdon , director ejecutivo de la fundación caritativa de Carlos en Estados Unidos. Durante días se dedicó a acudir a numerosas fiestas y eventos de caridad de «alto standing». Higdon hizo todo tipo de gestiones para que la visita se publicitara en las columnas de sociedad de todos los medios estadounidenses. En privado, Higdon sintió que a Camila todo esto se le hacía demasiado grande: «No se sentía bien, pensaba que era demasiado pronto», aseguró años después. Para ella, levantarse por la mañana y sobrevivir hasta la caída de la noche era todo un suplicio. «El mayor problema fue convencerla para que se disfrazara para acudir a una fiesta. El esfuerzo que tuvo que realizar para fue abrumador, un desastre», afirmó.

El fin de una pesadilla

Sin embargo, con el paso de los años Camila consiguió ganar la batalla a la difunta Diana y decidió dar el paso y empezar a acudir junto a Carlos en varias fiestas y eventos celebrados por la alta sociedad inglesa, enfrentándose así a la Reina. El Príncipe no escatimó en gastos para transformar la apariencia más bien desaliñada de Camila, vistiéndola de los más famosos diseñadores de la época. La primera aparición de Carlos y Camila como pareja fue en 1999 en el Hotel Ritz, situado en el centro de Londres. Después de filtrar a la prensa los detalles de dónde estarían, posaron juntos por primera vez en la puerta del hotel. En medio de un aluvión de flashes emitidos por más de 200 fotógrafos y otros tantos equipos de televisión, se pudo ver a Camila con una radiante sonrisa, parecía que por fin respiraba tranquila . Por primera vez en mucho tiempo tenía razones para ser feliz, ya que durante años había sido una de las mujeres más odiadas de Reino Unido y por fin estaba camino de convertirse en reina.

La primera foto juntos del Príncipe Carlos y Camila Parker-Bowles Pinterest
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