El Emir Padre de Qatar viajó a España para asistir a una boda

El 25 de junio de 2013, el Emir de Qatar Hamad bin Jalifa al Thani anunciaba de forma oficial lo que se había convertido en un secreto a voces entre su familia y miembros más cercanos del gobierno; su abdicación. El artífice de la modernización del pequeño estado árabe daba así un paso atrás y cedía sus poderes a su hijo Tamim, el segundo vástago de los siete que tuvo con su segunda esposa la jequesa Sheikha Mozah bint Nasser Al Missned, una de las mayores consumidoras del mundo de alta costura y paradigma de la elegancia integradora de oriente y occidente.

Desde su retirada, las apariciones públicas del Emir Padre de Qatar, nacido en Doha hace 65 años, se han dado con cuentagontas.

Una de las últimas fue en el funeral de Fidel Castro en La Habana el pasado mes de diciembre. Ayer, cuando el reloj marcaba las 18:00 horas y el termómetro registraba más de 30 grados en Madrid, Hamad bin Jalifa al Thani se dejaba ver por el céntrico Paseo de Eduardo Dato de la capital. Su visita no respondía a un motivo político ni de negocios, sino algo mucho más personal. El exemir acudió a la boda de Maite Aresti Escrivá de Romaní con Nicolás Matos Martinón, oficiada en la iglesia de San Fermín de los Navarros.

Hamad bin Jalifa al Thani guarda una gran relación con el padre del novio, Rafael Matos Careaga, cónsul general de España en Jerusalén, un puesto que lleva aparejada la representación ante la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Matos cuenta con una dilatada experiencia en el mundo árabe. Entre octubre de 2003 y septiembre de 2008 fue embajador en Qatar. Durante esta etapa, forjó un gran amistad con el entonces emir de Qatar que perdura hasta hoy.

Vacaciones en el mar

Esta no es la primera vez que el emir padre recala en España. Durante los últimos años, ha sido habitual ver su imponente yate Katara surcando las aguas del Mediterráneo. La Familia Real lo compró en 2010 y viajó a Barcelona en 2012, 2013 y 2014. Pero además, en 2011 estuvo fondeado un tiempo en el puerto de Tarragona. La embarcación derrocha ostentación y el lujo. Cuenta con 124 metros de eslora, 20 de manga y los casi seis que se sumergen bajo su línea de flotación.Su hijo Tamim y actual emir ha heredado de su padre su pasión por los retiros estivales en España. Desde 2013, cuando se convirtió en el representante de la dinastía, ha fijado su residencia de verano en el municipio de Calvià (Mallorca), donde se ubican algunas de las villas más imponentes y lujosas de Baleares.

Los petrodólares dan para mucho y los negocios de la familia Al Thani con nuestro país vienen de largo; el patrocinio del FC Barcelona a través de la Qatar Foundation, la compra de Port Tarraco, en Tarragona o más recientemente la entrada en el accionariado de El Corte Inglés.