Edurne se gana a la «afición» en el primer concierto de su nueva gira

Quiso el destino, y también los programadores de las fiesta patronales de la madrileña localidad de Torrejón de Ardoz, que el primer concierto de la gira «Adrenalina» comenzara precisamente cuando finalizaba el partidazo de la selección española de fútbol ante Turquía en la Eurocopa de Francia. Pasadas las once de la noche del viernes, y con una tremenda euforia en el ambiente, Edurne salía al escenario mientras que David de Gea, su novio desde 2011, enfilaba el túnel de vestuarios tras la rotunda victoria por 3-0. El portero titular del equipo nacional posteriormente dio muestras de su entusiasmo con un mensaje en las redes sociales: «Directos a octavos. Enorme trabajo del equipo, increíble Andrés Iniesta y muy grande la afición».

Esas mismas palabras –«muy grande la afición»– podría suscribirlas la propia cantante tras superar con nota lo que en principio se presentaba como una auténtica prueba de fuego: cantar en directo cuando aún siguen vivas las llamas del caso Torbe –y que algunos, como Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, se empeñan en atizar obviando la presunción de inocencia–. Parecía que Edurne acabaría «quemada» debido a la presunta implicación de De Gea en la trama, pero, como explican desde el entorno de la cantante madrileña, «nada referente a ese caso tiene que ver con ella. Edurne llevaba muchas semanas preparándose para volver al directo, ocupándose de las luces, el sonido, la escenografía... Ha trabajado durísimo y ella tan sólo es un daño colateral de toda esta polémica. La música es su vida, lo demás le resulta ajeno.».

Y, sí, la hinchada musical de Torrejón de Ardoz casi obró como si hubiera estado en la grada del Stade de Niza animando a los chicos de Vicente del Bosque. Ningún reproche, nada de insultos, y sí múltiples piropos a pleno pulmón a quien fue nuestra representante en Eurovisión el pasado año. «Te queremos», fue la frase que más se gritó.

El día después

Durante hora y media, Edurne defendió sus canciones embutida en un estrechísimo corpiño de pedrería (que luego cambió por un mono de licra) y subida a unas plataformas. «Está contenta y descansando», comentaban ayer sábado desde su equipo. Esta semana, una vez superada la tensión de un concierto que muchos auguraban complicado, habrá una reunión para hacer balance de arranque del tour «Adrenalina», corregir fallos, realizar algunos retoques y, de nuevo, salir a la carretera con la intención de recorrer España «de escenario en escenario», como confirmó la propia Edurne a ABC en vísperas de su regreso al directo. Mientras, De Gea sigue a lo suyo, concentrado en defender la portería española.