Doña Letizia y Michelle Obama, amigas y aliadas

Michelle Obama regresó ayer a Washington con la misión cumplida. Vino a dar a conocer su iniciativa «Dejad que las niñas aprendan», y lo consiguió con creces, porque todos los medios de comunicación españoles y muchos internacionales se ocuparon de difundir generosamente su mensaje de integración. Pero la fugaz visita de la primera dama de Estados Unidos a Madrid, donde estuvo menos de 48 horas, tuvo otros efectos colaterales.

El más llamativo de todos fue el descubrimiento de la enorme sintonía que comparten Michelle Obama y la Reina, a la que identificó en público como «mi amiga» y la puso como « ejemplo para España y para todo el mundo». Nunca había recibido Doña Letizia unos elogios tan rotundos en un acto oficial.

A cambio, Michelle Obama recibió el apoyo sincero de la Reina a su iniciativa en favor de la educación de las niñas. El mensaje estaba claro: en lugar de rivalizar, ambas se reforzaron mutuamente.

Lo que las une

Las dos primeras damas apenas se han visto cuatro veces en su vida, pero han sido las suficientes para que ellas mismas descubrieran todo lo que comparten, que es mucho más de lo que parece. Las dos eran profesionales brillantes -Michelle, abogado y Doña Letizia, periodista- que procedían de familias sencillas y conocieron a sus maridos en el desarrollo de su profesión antes de convertirse en primeras damas de sus respectivos países. Ambas son madres de dos niñas, a las que tratan de inculcar la mejor formación académica y en valores, y a las dos les preocupa -por mucho que pueda sorprender- la conciliación de sus vidas oficiales con las familiares. A todo ello se suma que la Reina y la primera dama comparten las mismas preocupaciones globales, a grandes rasgos: la educación de los niños y jóvenes, las desigualdades de género, la salud y la nutrición, entre otras cuestiones.

Todo empezó en septiembre

Pero, además, entre Doña Letizia y Michelle hay una sintonía personal que va mucho más allá de la cortesía habitual entre las esposas de dos jefes de Estado, y esa sintonía se manifestó por primera vez el pasado 15 de septiembre cuando los Reyes acudieron a la Casa Blanca. La visita coincidía con el 43 cumpleaños de Doña Letizia y los funcionarios de ambas Jefaturas de Estado habían previsto que Michelle Obama ofreciera un te a la Reina mientras el Rey mantenía un encuentro privado con el presidente de Estados Unidos. Se trataba de un acto puramente protocolario, del que no se esperaba nada especial.

Sin embargo, para sorpresa de los funcionarios, de repente se abrió la puerta del salón en el que las dos primeras damas tomaban el te y se las vio salir juntas y cogidas del brazo hacia el jardín, donde Michelle mostró su huerto ecológico a la Reina. Esta reacción llamó la atención porque Michelle Obama suele ser muy contenida a la hora de exteriorizar sus afectos en el terreno institucional, especialmente después de que recibiera una lluvia de críticas cuando en abril de 2009, recién llegada a la Casa Blanca, pasó el brazo por la espalda a la Reina de Inglaterra, rompiendo la vieja costumbre de que a los Reyes no se les toca.

Con la mano por la cintura

En contraste con aquella experiencia británica, la primera dama de Estados Unidos descubrió en Doña Letizia a una Reina cercana y próxima, que suele saludar dando dos besos, a la española, y a la que no le importa que determinadas personas la abracen o la pasen el brazo por la cintura, como hizo Michelle Obama el pasado jueves con toda naturalidad mientras posaban ante las cámaras.

La presentación de la iniciativa a favor de la educación de las niñas y el posterior encuentro con la Reina en fueron los dos únicos actos públicos de Michelle Obama en Madrid. Sin embargo, la primera dama, sus hijas, Malia y Sasha, y su madre, Mariam Robinson, aprovecharon su estancia para hacer turismo. Así, visitaron la exposición de El Bosco en el Museo del Prado y el «Guernica» de Picasso en el Reina Sofía, y disfrutaron de la cocina española en los restaurantes «La Castela», «Filandón» y «Café Murillo». Ayer, las cuatro mujeres emprendieron regreso juntas a Washington y la próxima semana será el presidente de Estados Unidos quien visite España.