La Reina vistió de Felipe Varela
La Reina vistió de Felipe Varela - EFE
Día de la Fiesta Nacional

Elegancia sobria de la Reina en el desfile del 12 de Octubre

Doña Letizia vuelve a confiar en Felipe Varela para elegir su vestido en la Fiesta Nacional

Madrid Actualizado: Guardar
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La lluvia no empañó el desfile de la Fiesta Nacional de ayer, ni el atuendo de la Reina y sus dos hijas. Una discreta elegancia dominó la tribuna de autoridades. Doña Letizia ha vuelto a confiar en Felipe Varela para elegir su atuendo, estrenando un precioso abrigo-vestido en tweed blanco con un dibujo de flores en georgette negro.

Se trataría de una petición especial de Doña Letizia a Varela, ya que el tejido en sí replicaba en cierto modo el dibujo negro de hojas del vestido de Carolina Herrera que la Reina lució hace dos años en los Premios Mariano de Cavia en ABC. Además, en la colección de invierno 2016-2017 de Varela no hay ninguna prenda parecida. Una de las grandes facilidades que Doña Letizia encuentra al trabajar con Varela, además de su tremenda y probada discreción, es la posibilidad que le ofrece de idear sus propios modelos, en ocasiones en base a otros lucidos con anterioridad.

Aunque Doña Letizia iba muy elegante, quizás un acto de esta índole requiere un abrigo-abrigo, o una chaqueta-chaqueta sobre el vestido. La combinación abrigo y vestido que estos años atrás Doña Letizia ha llevado con cierta frecuencia -el llamado «ensemble», en el mundo de la moda- es una alternativa más vestida que una única pieza. Además, esta opción permite lucir el atuendo con abrigo o chaqueta en el exterior, dejando la prenda externa a la llegada al Palacio de Oriente y posar con el vestido en los salones. En un acto oficial en el exterior, el abrigo o la chaqueta le dan al vestido la prestancia y el «perfecto acabado».

Los accesorios

La Reina combina con tino sus accesorios, que no son tan numerosos ni variados como se pudiese imaginar. Doña Letizia se ha hecho con unos cuantos básicos que alterna según el día y la hora, y que no duda repetir. Esta costumbre suya la siguen ahora Princesas y Reinas europeas para las que antes hubiese sido impensable repetir con frecuencia de atuendo.

Durante el acto oficial de ayer, la Reina acompañó su atuendo con una pochette de mano sencilla en tono «nude» y unos zapatos de salón de Magrit en el mismo color. Como única concesión en cuanto a joyas se refiere, escogió sus pendientes largos de brillantes y perlas australianas, un regalo de Don Felipe de hace años. El acertadísimo recogido -con amagos de trenza y un «ordenado desorden»- le favorecía enormemente.