Diana D’Agostino lleva 31 años casada con Henry Ramos (izq). Fruto de su amor, nacieron tres hijos varones
Diana D’Agostino lleva 31 años casada con Henry Ramos (izq). Fruto de su amor, nacieron tres hijos varones - ABC

Diana D’Agostino, el bello azote contra el chavismo

«A las mujeres del Gobierno no les gusta oír la verdad. Son sucias, desarregladas y sin maquillaje», declara

Caracas Actualizado: Guardar
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La abogada Diana D’Agostino (56 años), esposa del presidente del Parlamento venezolano, Henry Ramos Allup, y madre de tres varones, es una mujer de armas tomar que no se anda con sutilezas a la hora de calificar a las chavistas como «desarregladas, sucias y sin maquillaje». Unas declaraciones que hizo esta semana y que no han pasado inadvertidas en el mundo político. El chavismo no le perdona su belleza ni el arrojo con que critica a los acólitos de Nicolás Maduro, especialmente al alcalde chavista del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, «que deja que las calles de la ciudad estén inmundas y con una inseguridad bárbara». En la entrevista que concedió a ABC en su residencia se defendió como una guerrera.

—Esta semana dijo que las chavistas «son feas y van desarregladas». ¿Por qué causó tanto revuelo?

—Porque a las mujeres del Gobierno no les gusta que les digan la verdad en su cara.

—¿Hay que tener glamur para ser político o personaje público?

—No se trata de glamur, se trata de educación, una herramienta que debería estar presente en la vida de todos, pero más en los personajes públicos, precisamente porque son modelos a seguir y el común de la gente generalmente copia lo que ve.

—¿Los revolucionarios y los de izquierda no saben de elegancia, no se arreglan?

—Le voy a dar la respuesta con un ejemplo: en el extinto Congreso de la República todos los diputados y senadores se vestían de acuerdo con la majestuosidad del cargo que representaban, todos iban con traje y corbata y de paso estudiaban los temas a debatir. En la Asamblea Nacional, mientras estuvo de mayoría la bancada oficialista, iban hasta en chemisse (franelas) a debatir. Hoy, gracias al voto de los venezolanos que queremos un cambio y bajo la presidencia de mi esposo, Henry Ramos, todos los diputados del cambio que representan la mayoría opositora van vestidos nuevamente con traje y corbata, como es en la mayoría de los países avanzados. No es un tema de elegancia, sino de cultura.

—¿Por qué despierta tanta envidia?

—No creo que despierte envidia, sino más bien admiración de mujeres que como yo son luchadoras y trabajan en su casa y en la calle superando cualquier dificultad.

—¿Cuál es el papel que las primeras damas deben asumir cuando están en el poder?

—Para mí una primera dama es la madre de todos los hijos que viven en su país, de los niños, de los jóvenes, de los adultos, de los enfermos, de los desprotegidos, de todos; es ejemplo de familia, trabajo social, de solidaridad y de amor por todos sus hijos.

—¿Qué se ha perdido en Venezuela después de 18 años de chavismo?

—Se han perdido principalmente los valores, se ha perdido la familia que ahora está totalmente dividida, ya que muchos de sus miembros emigraron buscando oportunidades en otros países que el Gobierno les negó en el propio. Se han perdido la seguridad, la libertad, la democracia.

Diana D'Agostino junto a su esposo e hijos
Diana D'Agostino junto a su esposo e hijos - ABC

—¿Henry y usted sueñan con ser la próxima pareja presidencial?

—Henry y yo soñamos con un país donde todos los hijos de los venezolanos estén bien. Nuestros hijos viven aquí y merecen, así como merecemos todos los venezolanos, un país vivible. Quien llegue a Miraflores (palacio de gobierno), debe tener el compromiso de poner primeramente orden en su casa, buscar la comida para sus hijos y medicinas para sus hijos enfermos, dar oportunidades a todos sin tener que vestir una franela de un color político para recibir lo que se necesita.

—¿Su esposo o usted hacen colas para comprar alimentos y medicinas como el resto de los venezolanos?

—Desde hace más de veinte años, Henry compra en el mercado de Quinta Crespo y lo hace porque le gusta escoger las verduras y frutas frescas. Yo compro en el este de Caracas y por supuesto que me ha tocado hacer cola, porque también soy ama de casa, y cuando puedo comprar los productos en el mercado negro de los «bachaqueros» lo hago. No siempre se puede, ya que no se consiguen y la mayoría de las veces que los consigues son muy costosos.

—¿Qué les diría a los que planean dejar el país o los que ya han emigrado?

—Aquí las cosas políticamente ya comenzaron a cambiar, pero muy pronto tendremos un nuevo gobierno, y aquí los esperamos con los brazos abiertos para abrazarlos y darles la bienvenida a su país.

—¿Cuál es su receta para conservarse bella y joven?

—Tengo orgullosamente 56 años bien vividos, sin cirugías en ninguna parte de mi cuerpo, sin vicios, comiendo sano, haciendo ejercicios y trabajando en lo que me gusta, que es en la parte social. Pero, sobre todo, dedicada a mi proyecto de vida, que es mi familia. La juventud no es ningún secreto, es sentirse feliz con uno mismo.

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