Una deuda ancla al velero más lujoso del mundo en Gibraltar

Que uno sea multimillonario y posea el velero más grande del mundo -con 143 metros de eslora y valorado en 422 millones de euros- no le exime de estar endeudado. Y si no que se lo digan al oligarca ruso Andrey Melnichenko, quien atrajo toda la atención mediática cuando su barco «Sailing Yacht A» se hizo a la mar desde el puerto alemán de Kiel, diez días atrás, con rumbo al litoral sur español. Sin embargo, tan sólo navegó libre durante cinco días. Según el «Gibraltar Chronicle», el miércoles 15 de febrero Melnichenko vio cómo su querida embarcación era retenida por las autoridades portuarias gibraltareñas, debido a la reclamación judicial de una enorme deuda por parte del astillero alemán Nobiskrug Superyachts.

Exige el pago de 15,29 millones de euros, más intereses, a la entidad propietaria de la nave, la empresa Valla Yachts Limited, cuya titularidad ostenta el magnate ruso.

Conociendo la ruta que haría el motovelero, el reclamante puso en conocimiento la situación ante la Corte Suprema de Gibraltar a través del bufete de abogados Triay Stagnetto Neish. Se decidió entonces retener la embarcación y proponer una vista, que tendrá lugar hoy. Según la documentación presentada, a la que ha tenido acceso «Gibraltar Chronicle», la deuda asciende a 9,8 millones de euros, en referencia al pago final de los trabajos, que deberían haber sido abonados el pasado 27 de enero. El resto corresponde a abonos pendientes a subcontratas, que, según los documentos de la corte, fueron objeto de disputa mientras se construía el yate.

De hecho, según un portavoz de Melnichenko, las discrepancias entre el dueño y el astillero ya estaban siendo sometidas ante un tribunal de arbitraje y se habían depositado casi 10 millones en una cuenta de fideicomiso, a la espera de que se llegase a un acuerdo sobre la cuantía final. Por eso, la reclamación ha sentado como un jarro de agua fría en el entorno del millonario ruso. «Este tipo de cuestiones son frecuentes en un proyecto a medida de esta naturaleza. Este asunto estaba en proceso de resolución», ha declarado al medio local gibraltareño dicho portavoz.

Capricho millonario

El «Sailing Yacht A» es un antojo de Melnichenko, quien se aficionó a la navegación en el año 2000. No ha escatimado en gastos a la hora de construir el velero: 422 millones de euros. Cuenta con un helipuerto, tres piscinas, cristales tintados, inhibidores de radar, sensores de movimiento y más de 40 cámaras de seguridad. Tan solo al año se necesitan 20 millones de euros para mantenerlo, sin contar con los gastos que se generan si se pone en marcha. Cantidad que no es desproporcionada, teniendo en cuenta las dimensiones de la embarcación. Sin embargo, puede que su sueño náutico le salga más caro de lo que pensó en su momento.