La periodista en un evento semanas atrás
La periodista en un evento semanas atrás - Gtres

David Bisbal, Chenoa y los sentimientos encontrados de Sara Carbonero

La periodista también ha querido opinar sobre la popular pareja recordemos que ambos mantuvo una apasionada relación durante más de tres años y medio tras salir de OT1

Madrid Actualizado: Guardar
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Como ya es habitual cada semana, Sara Carbonero vuelve a actualizar su blog para ELLE y esta vez ha tocado el turno de escribir sobre el tema de la semana: Operación triunfo y la cobra o no cobra de David Bisbal a Chenoa durante su dúo cantando el famoso Escondidos.

La ex presentadora de los informativos de Telecinco asegura que, como toda la gente de su edad, se enganchó muchísimo a este concurso no perdiéndose ni una sola gala desde su inicio: « Operación Triunfo fue un programa de música, pero no nos engañemos, era mucho más. Nos encariñamos con los concursantes, lloramos, reímos y claro, hicimos nuestras las historias que se vivieron dentro de la Academia. Incluidas las historias de amor, esas eran las mejores».

Sara Carbonero afirma que para ella, la actuación de Chenoa y Bisbal durante el concierto del pasado lunes, también era su momento más esperado y es que ¿a quién no le da morbo ver a dos personas que han sido pareja durante algunos años cantando juntos una canción de amor?

La mujer de Iker Casillas se une a esa gente que piensa que no hubo cobra de David Bisbal a Chenoa por mucho que nos empeñemos en ver que si la hubo. Sara no entendía algunas de las opiniones que la gente dio después del concierto: « Leí incluso que la gente estaba indignada porque no iban a volver a estar juntos como pareja después del concierto», la periodista afirma que cuanto más leía, menos entendía.

Sara Carbonero explicó que a veces somos nosotros los que nos enamoramos de las historias de amor de otras personas y si nos las cambian nos están rompiendo el corazón. La presentadora se atrevió a comparar la historia de Chenoa y Bisbal con algunas como la de Dylan y Brenda en Sensación de vivir, la de Quimi y Valle en Compañeros, Heydi y Pedro, Homer y Marge. «Porque el amor es así, yo pensaba que el amor siempre triunfa, véanse los casos de Lisa y David el Gnomo, Pedro y Vilma Picapiedra, Calimero y Priscila, Homer y Marge… ¿o me vais a decir que Heidi y Pedro no acabaron juntos de mayores? Eso sería totalmente imposible», escribió.

Reflexión en «voz alta»

Carbonero terminó su entrada del blog con la siguiente reflexixón: «Volviendo al caso de las historias de amor, la empatía se acrecienta cuando no hablamos de personajes sino de personas reales. Cuando vivimos su amor a través de la pantalla, entonces todo vale. Todos opinamos y creemos saber qué es lo mejor para ellos. Que se lo digan si no a Brad y Angelina. Nos empeñamos en idealizar determinadas situaciones y no queremos que acaben nunca. Y en esas, siguiendo con el tema con el que empezaba este post, estaba medio país el pasado lunes, analizando con lupa el reencuentro de Chenoa y Bisbal y esperando que la chispa volviese arder de nuevo», dijo.

Y agregó más: «Yo creo que lo que sucedió esa noche no fue solo que deseáramos que todo siguiera igual que hace quince años con esta pareja, sino que añoramos aquella época o, mejor dicho, añoramos las sensaciones y emociones que teníamos, intentamos volver a ser lo que éramos entonces. Todo esto sin darnos cuenta, y ahora hablo en general, de que cada situación tiene su momento, su tiempo, sus circunstancias. Es por eso que no se pueden reeditar las cosas que ya hemos vivido. Claro que podemos recordarlas, y emocionarnos, pero no revivirlas. Cada momento sólo se vive una vez. Ni somos los que éramos hace quince años, ni los protagonistas lo son, ni las circunstancias se parecen. Contra eso no podemos luchar y solo cuando crecemos lo entendemos, lo aceptamos y aprendemos a “guardar” estos momentos (nunca nos los podrán quitar) al tiempo que negociamos nuestro presente. Y mientras tanto, seguiremos enamorándonos de parejas, situaciones, de grupos, de todo aquello que nos permita crear historias y finales a nuestra medida, que nos haga soñar e imaginar…Y pidiendo a los señores guionistas y a los protagonistas de las historias que no nos cambien el final del cuento, por favor», concluyó diciendo.

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