Carmen Thyssen pone a su sobrino al frente de su museo andorrano

Será una pinacoteca en los bajos del hotel Valira. Su apertura está prevista para el próximo invierno

MADRID Actualizado: Guardar
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Se sabe que la baronesa Carmen Thyssen es una mujer muy activa y siempre anda inmersa en grandes proyectos. Instalada en Andorra desde hace meses, donde adquirió dos viviendas parejas en la urbanización Can Diumenge –una la ocupa ella con sus dos hijas, Carmen y Sabina; y en la otra está Borja, su primogénito, donde recibe las visitas de su familia, que permanece en Madrid–, ha firmado con las autoridades del Principado un acuerdo para la creación del Museo Carmen Thyssen Andorra. Si nada lo impide, la pinacoteca verá la luz el próximo invierno con la inauguración de una retrospectiva de los grandes maestros del siglo XX.

Para la baronesa se trata de un paso fundamental en su relación con el Principado de Andorra, donde fijó su residencia en el año 1992 y en vida del barón, Heinrich von Thyssen-Bornemisza.

Además, allí vive su único sobrino, Guillermo Cervera, hijo de su difunto hermano. Desde que Carmen Thyssen compró ese inmueble con el objeto de pasar allí los días que marca la ley para acogerse a la fiscalidad andorrana, el contacto con Guillermo ha ido a más, hasta el punto de que le ha nombrado director del museo. Cuenta con su absoluta confianza.

Precisamente tomó junto con su sobrino la decisión de que la sede del museo sea la planta baja del clásico hotel Valira, edificación que está catalogada como Bien de Interés Cultural por su singular arquitectura. Se trata de un proyecto del arquitecto y padre benedictino Celestino Gusí, que data de 1933. La historia de este edificio se remonta a los años 30, cuando los monjes de Montserrat promovieron varias construcciones en la zona de Escaldes (el hotel Valira, la escuela Meritxell) utilizando la clásica piedra de granito característica de la arquitectura andorrana. Fue hace más de un año cuando la baronesa se fijó en este edificio, que en la actualidad es propiedad de la familia Reig. El acuerdo para la creación del museo se firmó en enero de 2015 con las autoridades de Andorra, cuyo gobierno se hará cargo de los costes de mantenimiento, personal, seguros, seguridad y transporte. El hotel correrá con los gastos de la reforma y habitabilidad. Mientras, Carmen Thyssen será quien aporte los cuadros y el comisariado de las exposiciones que se pongan en marcha.

El cuadro directivo

Aunque la baronesa ha elegido a su sobrino Guillermo para la dirección en este proyecto, su hijo Borja también figura como miembro del patronato, en el que están la ministra de Cultura de Andorra, Olga Gelabert, en calidad de presidenta; el ministro de Turismo, Jordi Camp, y la directora de Promoción Cultural, Montserrat Planelles. Completan el patronato el administrador de la familia, Jordi Macía, y la propia baronesa, que será la vicepresidenta.

Sin duda, se trata de un vínculo más por parte de los Thyssen con ese pequeño país. Es probable que, una vez que se abra el museo, tanto la baronesa como su hijo reciban una distinción por parte de las autoridades andorranas. Incluso puede que sean nombrados con algún cargo diplomático en respuesta a su gesto. En cualquier caso, ya se habla sobre el número de cuadros que colgarán de las paredes de la planta baja del hotel Valira. Habrá entre 25 y 40 lienzos, unos de forma temporal y otros permanente.

«El arte tiene que ser para que lo contemplen muchas personas», comentó la baronesa cuando se llegó a este acuerdo. Así pues, en los próximos meses algunos de sus lienzos viajarán con ella hasta Andorra, para que locales y visitantes puedan contemplarlos, previo pago de su correspondiente entrada.

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