Carla Figueroa, la nieta de la condesa de Romanones que anunció «una guerra» por la herencia

El fallecimiento de Aline Griffith , condesa viuda de Romanones , ha abierto la caja de Pandora en la familia. Y todo por el reparto de una herencia que ha enfrentado a hijos, tíos y primos sin la presencia mediadora de la matriarca.

El primer aviso de la guerra que se aproximaba llegó en marzo en forma de portada de «Interviú». Con una bata de seda y su desnudez como única arma, Carla Figueroa Domecq , nieta de la condesa, aseguraba en la revista que sus primos habían creado «una fundación en nombre de mi abuela sin avisar al resto de la familia», para tener así «bien sujeta» la herencia de su abuela.

Tal y como aseguraba entonces Carla, el reparto de bienes de Aline Griffith bien podría terminar como el de su abuelo, Luis Figueroa y Pérez de Guzmán el Bueno , que llevó a la familia «a siete años de juicios». Y eso que entre los objetos a repartir ya no está el collar de esmeraldas y rubíes que la condesa decidió subastar en 2011 en Sotheby's , una pieza que según su nieta «era parte de mi herencia, lo llevó mi madre en forma de tiara cuando se casó».

Además de hablar alto y claro sobre los enfrentamientos en su familia, Carla no tuvo tapujos en desvelar cómo fue su ruptura con Willy Bárcenas , el hijo del extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas , con quien mantuvo una relación durante un año.

«Estábamos locamente enamorados, pero lo dejé yo porque él no estuvo a la altura cuando a mi madre le diagnosticaron cáncer por segunda vez», reveló la nieta de la condesa. La diferencia de 12 años de edad entre ambos supuso un bache que no pudieron superar: «Yo le apoyé cuando su padre entró en la cárcel, soporté una presión enorme, pero le planté porque necesitaba que fuera un hombre».