Ariadne Artiles en la tienda Trucco de la madrileña calle Goya
Ariadne Artiles en la tienda Trucco de la madrileña calle Goya - Edu de San Bernardo

Ariadne Artiles: «Nueva York me encanta porque puedo salir a la calle en pijama»

MADRID Actualizado: Guardar
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Con un traje de gasa negro repleto de besos amadrinó Ariadne Artiles el pasado 14 de octubre la nueva colección de Nicolás Vaudelet para la firma Trucco. Esa tarde, el centro de Madrid estaba colapsado por el tráfico. En la calle Goya, en medio del revuelo automovilístico un coche paró en la puerta de la tienda Trucco. De ahí se bajó la modelo que a los 17 años ganó un casting de Elite Models que la llevó a hacer las maletas y viajar a Miami, donde comenzó su andadura sobre las pasarelas. Con andares firmes a la par que distraídos, Artiles entró en la tienda sonriendo mientras los transeúntes decían: « ¡Es Ariadne Artiles!». «¡Como me gusta esta chica, es taaaan guapa!», comentaba otra joven con una mirada entre ilusionante y expectante, admirando a esta canaria de 33 años que, después de una década de trabajo, se encuentra en la cumbre de las modelos españolas

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Sentada en un probador, mientras la fiesta continuaba en el interior de la tienda al son de varias «deejays» y de camareros paseando con bandejas de canapés, la modelo habló de sus inicios como maniquí, de la búsqueda constante de intimidad y de la libertad que le proporciona Nueva York, donde tiene su residencia aunque pase largas temporadas en Madrid.

«Nunca pensé en ser modelo, quería ser periodista o psicóloga, pero la vida me dio la oportunidad y la cogí. Si me salía mal siempre estaba a tiempo de volver a casa», recordó. La modelo reconoce que la separación de sus progenitores cuando ella tenía 10 años le hizo madurar y pasó de «niña a mujer» en cuestión de meses. Fue quizá esa madurez precoz la que le hizo ser muy consciente del momento que vivía cuando comenzó a desfilar. «Esta profesión tiene una parte durísima, yo pasé mucho tiempo sola». Pese a la soledad de una ciudad que se abría a sus pies repleta de oportunidades, Artiles siempre fue prudente en un mundo donde los excesos y la frivolidad suelen ser habituales: «No salía de noche, nunca me involucré en el mundo de la moda más allá del momento de ir a trabajar». Aún así, las decepciones no tardaron en llegar. «Me he llevado muchos palos profesionales, sobre todo con gente que me ha representado y que para mí eran como mis padres», contó. Y añadió: «Antes creía que todo el mundo era bueno, con estas decepciones me he vuelto más desconfiada con el tiempo».

Artiles siempre dice que lo único que salva a una modelo es que sea ella misma. Quizá por eso la canaria desprende tanta espontaneidad. Las maniquís tienen que hacerse de valer en un mundo donde, como en todos, hay que saber decir «no» en algún momento. « He dicho "no" a proyectos con los que no me sentía identificada. Me arriesgué muchas veces porque obviamente hay proyectos que están muy bien pagados y esta profesión es muy corta». Aún así, reconoce que decir «no» a algunos trabajos también es un riesgo, pero que merece la pena a largo plazo: «Cuando pasaran los años quería poder decir: "Tengo una carrera de la que me siento orgullosa"».

Nueva York, París, Londres, Madrid... La canaria no ha parado de viajar en los últimos meses y reconoce que está «en el mejor momento» de su carrera, aunque echa de menos tener un poco de intimidad y ser una desconocida ante los viandantes de la ciudad. «Soy súper reservada, por eso paso largas temporadas en Nueva York. Me encanta vivir allí porque puedo salir en pijama a la calle». Allí puede acudir a cualquier restaurante y pasear por Central Park. «En Madrid, aunque vivo a las afueras, me encanta pasear por El Retiro e ir a La Latina», asegura. Un plan que para cualquier ciudadano anónimo puede resultar corriente, sin embargo para Artiles resulta toda una batalla contra su armario: « Si te cruzas conmigo por la calle no me reconocerás. Voy muy discreta, con sombreros y gafas de sol. Mis amigos dicen que cuando me lo propongo es imposible saber quien soy».

La modelo mantiene desde 2010 una relación con José María García Jr., hijo del periodista José María García y Montse Fraile. Sin embargo, al margen de sus proyectos profesionales, Artiles no tiene ningún proyecto personal a la vista. «No dejo de pensar en proyectos para el futuro. Pero de momento no porque ahora mismo no me da tiempo a más y tengo trabajos en sitios en la otra punta del mundo», sentenció. Eludiendo así cualquier comentario sobre una futura boda.

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