Alejandro Agag, Ana Aznar, Gabriela Flores Pirán y Germán Neuss en Buenos Aires
Alejandro Agag, Ana Aznar, Gabriela Flores Pirán y Germán Neuss en Buenos Aires - ABC

Alejandro Agag triunfa en Latinoamérica de la mano de un poderoso socio

Germán Neuss, dueño de una gran fortuna y amigo del nuevo presidente de Argentina, invierte en la Fórmula E del yerno de José María Aznar

Madrid Actualizado: Guardar
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A Mauricio Macri, flamante presidente de Argentina, le gusta presumir de su «círculo rojo». Se trata de un enigmático consejo de asesores al que recurre en los momentos de tribulación que ofrece la alta política latinoamericana. La primera vez que el mandatario habló de ello fue en 2013, cuando reveló que había forjado este comité in pectore con una misión: terminar con la «chavinización» del país.

Por entonces Macri era el alcalde de Buenos Aires y el principal opositor de Cristina Fernández de Kirchner. Quizá por eso no quiso dar los nombres de quienes integran su particular Club Bilderberg, aunque sí dio pistas. «Se trata de un grupo de personas del ámbito del hacer y del pensar...

una enorme minoría de ciudadanos que leen el periódico todos los días, que ven los programas políticos y que siempre están interactuando conmigo», dijo. Ahora que es presidente del Gobierno y que el kirchnerismo pasa por sus horas más bajas, el «círculo rojo» comienza a cristalizarse.

El pasado 10 de diciembre, el presidente argentino ofreció una gala con motivo de su toma de posesión en el Teatro Colón de la capital a la que acudieron numerosos empresarios y hombres de finanzas. Entre ellos estaba el millonario Germán Neuss, que recorrió la alfombra roja del brazo de su bella mujer, la diseñadora Gabriela Flores Pirán. Neuss amasó su fortuna con un imperio de refrescos pero ahora realiza múltiples inversiones bajo el paraguas de Urban Yard, un grupo empresarial que desarrolla su actividad en el ámbito de la construcción y los bienes raíces. Entre sus joyas arquitectónicas figura la concesión del Yacht Club de Puerto Madero, un elitista puerto deportivo a metros de la Casa Rosada.

Puesta de largo

Desde hace un par de años Neuss también está muy interesado en el mundo del automovilismo. El empresario español y exeurodiputado Alejandro Agag es quien le ha introducido en el negocio de las carreras. Hace unos días, el magnate argentino participó en una fiesta para celebrar el desembarco de la segunda temporada de la Fórmula E del yerno de José María Aznar en Buenos Aires y Punta del Este. Agag es fundador y presidente de esta categoría de competición de monoplazas con motor eléctrico y, según la prensa de ese país, Neuss es su hombre de confianza en la región.

A la puesta de largo de la Fórmula E en Latinoamérica acudieron rostros conocidos de ambos lados del charco, amigos de Agag y de su esposa, Ana Aznar. La modelo Valeria Mazza, la bloguera Mónica de Tomás o la hija pequeña de José Bono, Ana Bono, se mezclaron con celebrities internacionales de la talla de la top model Alessandra Ambrosio o la leyenda de la Fórmula 1 Alain Prost.

En las crónicas de la fiesta se menciona a Neuss como «el socio del yerno de Aznar», pero oficialmente es el dueño de la Fórmula E para la región «Cono Sur», que abarca Argentina y Uruguay. Amigo del presidente Macri desde mucho antes de que éste entrara en política, Neuss habría sido clave en la negociación para que el Ayuntamiento de Buenos Aires accediera a acoger este joven y novedoso certamen deportivo que se ha ganado el título de la «Fórmula 1 ecológica».

Las conversaciones entre el yerno de Aznar y Macri comenzaron en 2013, cuando el presidente todavía era alcalde de la capital argentina. El político recibió con los brazos abiertos la Fórmula E, un proyecto con gran potencial para atraer inversiones y turismo internacional y que está en línea con la estrategia de Buenos Aires para convertirse en una ciudad «amigable con el medio ambiente». El regidor se reunió con Alejandro Agag en su despacho y firmó con él un acuerdo para que los monoplazas eléctricos puedan correr en 2016 por las calles de Puerto Madero, el barrio porteño donde se concentran las inversiones de Neuss.

Negocio millonario

El próximo mes de febrero, la competición llegará a la ciudad latinoamericana, que será una de las capitales de un circuito que arrancó en Pekín y finalizará en julio del próximo año en Londres con una carrera doble. Durante la presentación, celebrada el pasado 17 de diciembre, Agag compartió mesa con Horacio Rodríguez Larreta, alcalde de la capital y hombre de máxima confianza del presidente argentino. «El año pasado fue una experiencia maravillosa y estamos seguros que en 2016 va a ser aún muchísimo mejor», dijo el yerno de Aznar.

Según la organización, cada carrera de la Fórmula E representa una inversión de 10 millones de euros e involucra a 1.000 personas. El proveedor de neumáticos Michelin, la banca suiza Julius Bär, la operadora de telefonía móvil Qualcomm y la relojera Tag Heuer son algunos de los patrocinadores de la categoría, que ya ha logrado generar 50 millones en patrocinios. «La carrera la financiaremos nosotros con nuestros auspiciantes. El Ayuntamiento pondrá los trabajos de infraestructura para armar el circuito», aclaró Agag. Los datos revelan que el año pasado la carrera generó unos 5 millones de euros entre entradas vendidas, patrocinadores locales y derechos televisivos, un monto que se espera superar en esta edición.

Salida a Bolsa

Pero Agag tiene aspiraciones más ambiciosas para su Fórmula 1 ecológica. «Una vez entremos en beneficios, que esperamos sea a partir de la segunda mitad de la próxima temporada, en 2016, saldremos a Bolsa», adelantó hace unos meses. Aún está por decidir si cotizarán en Hong Kong, sede de la compañía, o en Londres. «Los derechos deportivos se están disparando y hay un hueco muy importante en los próximos cinco o diez años para estos derechos», explicó el ex eurodiputado devenido en as de los negocios. Latinoamérica juega un papel fundamental en sus planes. Y con él está Germán Neuss, su mejor copiloto.

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