Alberto de Mónaco lanza su propio whisky

Alberto de Mónaco es un reconocido experto en whisky puro de malta y ha decidido poner todo su conocimiento al servicio de una causa benéfica. El Príncipe Grimaldi se ha asociado con la famosa firma escocesa Glenmorangie para lanzar al mercado una excepcional barrica de whisky embotellada en su honor que servirá para apoyar la conservación del medio ambiente, una causa por la que tanto la Casa Real monegasca como Glenmorangie y la Casa de Escocia muestran su firme compromiso. El resultado de esta insólita alianza es un whisky de 12 años sin filtrar 56,5%, de color oro pálido y madurado en una barrica de bourbon.

Es la primera vez que el Monarca colabora con una destilería para seleccionar un single malt que portará su nombre y que llevará su escudo de armas.

Las dos primeras botellas se subastaron en la noche del martes en la gala anual de la Monte Carlo Whisky Society para recaudar dinero para la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco y para la Marine Conservation Society (MCS), con la que la destilería Glenmorangie colabora desde hace años. El resto de ellas, identificadas de forma segura con un sello único y distintivo que garantiza la procedencia y autenticidad del excepcional embotellado, se destinarán a apoyar las futuras misiones de la fundación del Príncipe.

«Tengo una conexión profunda con Escocia a través de mi tatarabuela y en mi visita a la destilería Glenmorangie, me encantó seleccionar una barrica para ser embotellada en apoyo a la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, que promueve el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente», comentó el Príncipe durante la gala, en la que se pudo saborear este whisky de edición limitada que «estalla en boca como un ramo de flores y cítricos», subrayado por la vainilla cremosa y chocolate blanco, con notas de brezo y miel.

Este verano Su Alteza Serenísima visitó la Destilería Glenmorangie en las Highlands escocesas para explorar los secretos que esconde la creación del whisky más complejo del mundo. A orillas de Dornoch Firth, el Príncipe seleccionó personalmente una barrica con el asesoramiento del Dr. Bill Lumsdem, director de destilación y creación de esta firma de whisky que forma parte del conglomerado de lujo Louis Vuitton Moët Hennessy. El Monarca decidió incursionar en este proyecto en cuanto supo que Glenmorangie comparte su inquietud por la conservación del medio ambiente. La firma de whisky fundada en 1843 está trabajando con la Marine Conservation Society para sustentar y proteger el estuario Dornoch Firth, parte de uno de los mares más amplios del Reino Unido.