La constante provocación de Miley Cyrus

Este domingo 30 de agosto se celebraron los premios MTV, que se otorga a los mejores vídeos del último año. Taylor Swift fue la ganadora de los galardones más importantes de la noche, pero ella no fue la gran protagonista de la gala. El rapero Kanye West se llevó los titulares por decir que se lanzaría a la presidencia en 2020 y Miley Cyrus acaparó los flashes de las cámaras con su variedad de vestidos exhibidos a lo largo de la noche.

Cyrus fue la protagonista máxima de esta entrega de premios, en la que se encargó de ser la maestra de ceremonias. Meses antes de la premiación, una asociación de padres había pedido a la organización que cambiase a Cyrus por otro presentador, ya que pensaban que la otrora estrella juvenil tendría un comportamiento poco adecuado para los menores de edad que siguieron la transmisión en sus casas.

Los padres no estaban lejos de la realidad. Cyrus se encargó de que la entrega de los premios MTV fuese su noche. La joven se impuso a golpe de desnudez, vestuario estrafalario y vocabulario altisonante cada vez que subió al escenario para presentar algún premio o artista.

Cyrus se cambió de ropa al menos nueve veces, cada uno de los vestidos era una muestra más de su constante provocación al público y a la industria. La cantante sorprendió a los fotógrafos apostados en la alfombra «roja» con un destapado arnés diseñado por Versace. El vestido tapaba un poco sus zonas íntimas, y estaba compuesto por cuentas de cristal y un par de correas plateadas. [Vea todos los atuendo extravagantes de Miley Cyrus]

Poco después al salir al escenario del teatro Microsoft de Los Ángeles, lució un mono de puntos de colores diseñado por The Blonds, una selección mucho más recatada que el vestido que usó en la alfombra roja.

Dejó la decencia de lado al salir con su tercer vestido de la noche, una especie de trikini blanco con pompón del mismo color que sólo tapaba un poco sus pechos y su pubis. El look, todo de Versace, lo completaba con unas botas hasta la rodilla color blanco.

Después llegó el turno del primer vestido «hecho en España» que luciera la joven de 22 años. Se trató de un «simpático» diseño de Agatha Ruiz de la Prada compuesto por dos piezas, una falda con forma de boca y un sujetador con forma de ojos gigantes. Si esta elección ya resultaba atrevida, el siguiente modelo dejó a muchos con la boca abierta. Cyrus apareció sobre el escenario con un vestido transparente de vinilo con círculos de colores que ocultaban los senos y la entrepierna. El atuendo era de Mamadoux y las botas de Versace.

Después salió a la tarima con un conjunto de pantalón y sujetador en rosa metálico, también de Versace, que desvelaba demasiado pecho. Luego, se envolvió en un gran abrigo metálico de Prada que ocultaba un bañador demasiado revelador.

La joven tuvo una pequeña pelea con la cantante Nicki Minaj. La rapera acusó a Cyrus de ser una «perra» al hablar mal de ella en la prensa y no decirle las cosas a la cara. La presentadora salvó el desencuentro con una respuesta políticamente correcta, o mejor dicho, le echó la culpa a los medios de comunicación.

También anunció otra categoría luciendo un segundo atuendo de Agatha Ruiz de la Prada. Se trataba de una «carta» gigante con colores del arcoiris que dejaba al descubierto las piernas. Poco después lució su atuendo más elegante de la noche, un conjunto de pantalón y croptop plateado con lentejuelas grandes de Prada.

Para finalizar, Cyrus cerró la noche cantando sobre el escenario su último sencillo, y para ello no podía faltar un vestido acorde, por lo que vistió un «jumpsuit» de muchos colores que dejaba una pierna y un pecho al aire. Todo el «look» fue diseñado por BCALLA.