Carla García, doctora de la belleza

Carla García no es una modelo cualquiera y escapa a todos los estereotipos de miss que se le puedan agenciar. Esta canaria de 1,75 metros de altura, 25 años y medidas casi perfectas (90-61-92) será la candidata española a Miss Universo, desde que Desiré Cordero le cediera la corona de la «más guapa de España» en la pasarela de Starlite. La maniquí canaria tiene claras sus prioridades y ha dicho en alguna ocasión que la moda es «una forma divertida de ganar dinero». Pese al triunfo en el concurso de belleza y al inicio de su reinado, nunca ha parecido dispuesta a dejar de lado su verdadera vocación: la medicina.

La nueva reina de la belleza nacional es una de esas historias de jóvenes talentos que se han ido de España a ejercer su profesión al extranjero, buscando una oportunidad que en su tierra natal no le surgía.

Desde hace más de un año, Carla es médica residente de cirugía en el hospital Eduardus Krankenhaus de Colonia. Un trabajo que ha buscado con ahínco, estudiando duro mientras ejercía de camarera, promotora de marcas, modelo o profesora particular, o participaba en concursos de belleza internacionales.

Es una chica que llama la atención, y los críticos de moda lo saben desde hace tiempo. Unos halagos que se compaginan con sus labores sociales, como el voluntariado que en 2007 llevó en el hospital San Juan de Dios en Argentina. Sus inquietudes le han hecho estudiar y formarse. La médica y modelo, además de español, habla inglés y alemán, según refleja su currículum. Es una chica sobradamente preparada para ser algo más que una cara bonita o un cuerpo perfecto.

Hace dos años, cuando estaba aún intentando acabar la carrera y hacer el MIR, le llegó la oportunidad de subirse a la pasarela de la Madrid Fashion Week; entonces abrió y cerró el desfile de Maya Hanseny, y declaró: «Ser modelo ha sido un complemento a mis estudios. Me gusta, disfruto, gano mi dinero extra y he aprendido a ver las cosas que quiero hacer y las que no». Un complemento que la llevó a ser Miss Las Palmas en 2009 y Primera Dama en el extinto Miss España. Sus premios de belleza le llevaron a representar a España en el concurso «Miss World», donde acabó octava. Ahora se ha alzado con la corona de Miss Universo España por delante de la sevillana Raquel Bonilla, Primera Dama de honor, y la albaceteña Sofía del Prado, Segunda Dama.

¿Segunda Miss Universo española?

Pese a los triunfos sabe tener los pies en el suelo, y por eso declaraba hace unos años: «Ahora soy la novia de…», cuando mantuvo una relación con el exmadridista Álvaro Morata, que ahora juega en la Juventus de Turin. Tras acercarse al mundo de la moda, la joven reconoció que «está bien, pero no para dedicarte a ello. Me gustó la experiencia, pero luego hay cosas que no. Recuerdo que en la prueba de peso había chicas que iban con plomo en los bolsillos».

Carla se destapa como una gran aspirante a la corona que ahora ostenta la colombiana Paulina García. La gala de Miss Universo, que podría celebrarse en enero de 2016 en Bogotá, determinará si esta doctora canaria de belleza sublime y con los pies en la tierra merece la distinción como la más hermosa del planeta.

En el horizonte está el reto de convertirse en la segunda española que gana el concurso de Miss Universo. La corona de la belleza mundial se le resiste a España desde que Amparo Muñoz Quesada la conquistó en 1974 en Filipinas. Las aspirantes hasta ahora, pese a su belleza, no han conseguido alzarse con el galardón, si bien alguna ha quedado a las puertas: Patricia Yurena, representante en Miss Universo 2014, fue Primera Dama. Habrá que ver si la suma de belleza e intelecto de Carla García es suficiente para batir a las modelos latinoamericanas, que son las grandes dominadoras del concurso.