Isabel Pantoja, entre su familia y las deudas pendientes

Isabel Pantoja (Sevilla, 1956) ha vuelto a sonreír tras pasar su primera temporada en prisión por delito de blanqueo de capitales. La tonadillera disfruta desde este lunes de su primer permiso penitenciario de cuatro días, ocasión en la que ha podido ir a la finca Cantora y reunirse con su familia, y sobre todos, con su madre. La cantante salió a disfrutar estos días con mucha alegría, dando la cara, como si de un concierto se tratara, sin embargo, lo cierto es que todavía tiene muchos problemas a su alrededor a los que debe hacer frente o que le afectan de forma indirecta.

El principal de sus problemas es el pago de 1.174.000 euros, monto que está obligada a pagar por sentencia.

Según dijo a ABC su abogado, Carlos Esteban Romero, la tonadillera « está cumpliendo con los plazos establecidos para pagar los 210.000 euros que tenía que abonar para llegar al 1.147.000 de euros».

«Está cumpliendo, va a cumplir y si se puede, se van a adelantar los pagos. Para tal fin se está haciendo todo lo posible», ha asegurado el abogado, aunque él no se encarga de gestionar la venta de los bienes de la cantante, método con el que puede conseguir el dinero en metálico. «La voluntad está en cumplir con la Justicia de forma ejemplarizante», ha insistido, según decía hace algunos días.

Según el calendario hecho público en febrero, la artista tenía previsto abonar 200.000 euros cada trimestre, «sin que en ningún caso pueda superarse el límite previsto en el artículo 50.6 del Código Penal». Ese artículo establece que un tribunal puede autorizar el pago de la multa dentro de un plazo que no exceda los dos años.

Agustín, el mismo que le llevó a prisión y la fue a buscar este lunes a la cárcel Alcalá de Guadaira, ha sido la persona que se ha quedado al mando de la familia, así como también de las operaciones de ventas de casas y otras demandas pendientes que emprendió la familia por

En febrero de este año, cuando Pantoja llevaba cerca de tres meses en prisión, se conocía que sus abogados de ese momento habían alcanzado un acuerdo con Hacienda, que le permitiría vender algunas propiedades, entre ellas su chalé en La Moraleja. El despacho de abogados que la representaba en ese momento logró que Hacienda aceptara que se repartiese entre todos su bienes el embargo impuesto. Dicho acuerdo facilitaba la venta de propiedades.

Cantora, refugio de los Pantoja

Según informaban fuentes cercanas a la tonadillera, en la finca de Cantora le esperaban este lunes su madre, Doña Ana, su otro hermano,Bernardo, su peluquero personal y su hijo Kiko Rivera. El reencuentro con su madre ha sido uno de los momentos más esperados, ya que si bien la cantante se mantenía en contacto con Doña Ana a través de llamadas telefónicas, Pantoja había prohibido que fuese a visitarla a prisión.

Pantoja también se encontró con su hijo Kiko, quien anunció mientras ella estaba en la cárcel que se convertirá en padre por segunda vez y que se casará con su actual novia, Irene Rosales. Según se ha podido conocer, la cantaora quiere que sea una niña, para así disfrutar de una nieta. La noticia del embarazo y la boda han sido también una alegría para Pantoja.

La gran ausente en este reencuentro ha sido Isa «Chabelita» Pantoja, quien se encuentra en la grabación del reality «Supervivientes» en Honduras. Chabelita también se enfrenta a un nuevo juicio por la custodia de su hijo con Alberto Isla. El juicio se había fechado para el pasado 27 de mayo, pero la abogada de Isa Pantoja pidió una fecha nueva porque su cliente no se encontraba en el país.

Cronología

En enero de 2013 se inició el juicio con Pantoja, y su ex pareja y ex alcalde de Marbella Julián Muñoz. En abril de ese año se condenaba a la tonadillera por blanqueo de capitales.

En junio de 2014, tras la presentación de recursos, el Tribunal Supremo confirmaba la condena de dos años para Pantoja. En septiembre de ese año se le da plazo para entrar en prisión y para que pague la multa impuesta. Un mes más tarde, los abogados de Pantoja pedían la suspensión de la pena de cárcel y pagaban 100.000 euros como parte de la multa.

El 21 de noviembre, tras un recurso de súplica, la tonadillera ingresaba en la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, con gafas de sol oscuras y acompañada por su hermano Agustín.