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Sobre la mesa: el momento por el que pasa la restauración - Cicerone
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El «boom» gastronómico, en un intenso debate

Entre los asistentes al debate destacaron Luis Suárez de Lezo, presidente de la Academia Madrileña de Gastronomía; Iñaki Camba, propietario Restaurante Arce y Pepe Morán, propietario del Restaurante De la Riva

MADRID Actualizado: Guardar
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¿Experiencia social y buena comida o simples modas efímeras? La situación actual del mundo de la gastronomía en nuestro país está en pleno debate. La evolución del sector y la expansión digital han hecho que críticos gastronómicos y los propios restauradores se sienten a la mesa gracias a una nueva jornada de Ciceroneclub, para analizar lo que está pasando y hacia dónde se dirige el futuro de los restaurantes.

Que las redes sociales sean una nueva «guía» sobre dónde ir a comer o referentes para orientar qué está de moda es algo que crispa al sector más experimentado. «El intrusismo está a la orden del día y ese es el mayor de los problemas actuales. La gente habla de todo y muchas veces sin conocimiento; es decir, da igual si has viajado, comido o bebido mucho en la vida...

Ahora, si eres “blogger” ya tienes derecho a saber de todo», exponía Daniela Cenis, directora de la revista «Cocina Futuro», asistente al evento.

Iñaki Camba, propietario del Arce, y Pilar Salas, moderadora
Iñaki Camba, propietario del Arce, y Pilar Salas, moderadora - Fotos: Cortesía Cicerone

Según los profesionales de la cocina presentes en la cena, con las redes sociales se está en un continuo examen: «Se ha perdido lo que antes era una búsqueda de armonía y equilibrio en los platos. Los restaurantes deben tener como premisas esenciales la calidad, la técnica, el estado del producto y que el bocado sea pura satisfacción para el comensal», añadía Iñaki Camba, propietario del restaurante Arce. «Ir a cenar hoy en día es como ir al teatro –continúa el chef–, una representación culinaria que hay que inmortalizar con una foto. El reconocimiento es vital para los recién llegados. Cada vez hay menos restaurantes y más locales de hostelería. Se echa de menos la objetividad de antes y la crítica gastronómica pura. Ahora lo que cuenta es el boca a boca y antes el prestigio de un espacio y su trayectoria».

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