Hablan los especialistas: así se cuida Miss Barcelona

Con su metro setenta y ocho de altura, la talla 36, y unas medidas «casi» perfectas -89/62/93- Mireia Lalaguna, ostenta el título de Miss Barcelona («ya no se llama Miss España, pero como catalana, estoy orgullosa de representarla»), tras derrocar a otras 26 aspirantes que luchaban por convertirse, como ella, en la más guapa de nuestro país. Y ahora, empieza su cuenta atrás para llegar a ser la más bella del mundo el próximo 19 de diciembre en China.

¿Qué tiene esta catalana que no tengan las demás para aspirar a lucir la corona de Miss World? «Un rostro muy dulce», afirma Raúl Carrasco, representante del certamen. «Para llegar a ser Miss Universo –que es un concurso americano- hay que ser muy hembra, muy racial, pero para Miss Mundo se buscan niñas monas

, que tengan algo más que una cara bonita», especifica. «Se trata de que tengan una actitud ante la vida, y todas las candidatas tienen estudios», aclara. La ganadora de esta edición está en el último curso de Farmacia y además estudia piano en el conservatorio. «Cada día practico un rato. Es duro pero también me desestresa», revela.

Para lucir la banda, también tienen que colaborar con alguna asociación benéfica o con un objetivo social. Mireia lo hace con APRONA, una organización que ayuda a adolescentes con discapacidad funcional, con sede en Estepona. «Doy charlas, ayudo en los talleres, y tocaré el piano para ellos en la fiesta de fin de curso», cuenta la Miss. Pero para alzarse con el primer puesto en Sanya (China) tendrá que hacer algunos «sacrificios». « He pasado de vivir en Barcelona a Madrid, donde doy clase de oratoria, de andares, maquillaje, peinado… No tengo un minuto libre». ¿Y es buena alumna? «Mi maestro en mi imagen es David Davis, y aprendo mucho con él».

Su rostro y su cuerpo los ha puesto en manos de «Todo en Belleza», un centro con más de 20 años de experiencia y las técnicas más avanzadas. La doctora Mercedes Silvestre, su alma mater, nos cuenta que es la primera vez que una clínica realiza este tipo de «exclusividad» de poner «a punto» a una miss, pero no le supone ningún problema porque esta más que acostumbrada a cuidar las pieles de modelos, actrices o presentadoras de televisión. ¿Qué tipo de tratamiento necesita una joven de 23 años, guapísima y con un cuerpo estupendo? «En el rostro le hemos hecho un peeling suave a base de miel natural, enzimas de papaya y extractos de té verde para exfoliar la piel y limpiar los poros de manera profunda y le hemos dado una protección extra a base de ceramidas y vitaminas a su piel. En el cuerpo le vamos a hacer sesiones de Indiba en las piernas, para prevenir la retención de líquidos y que las sienta más descansadas y ligeras, y también para unas contracturas que tiene en espalda a causa de esta tensión», explica Cuca Miquel, la esteticienne que se ocupa personalmente de ella. En casa Miss Barcelona es muy rigurosa con sus cuidados. Sigue al pie de la letra las pautas cosméticas que le ha recomendado la doctora Silvestre, come bien (pescado, verduras, frutas…), va al gimnasio a diario («y cuando no tengo tiempo, salgo a correr»), realiza ejercicios de electroestimulación, y se da masajes para eliminar el estrés que le supone esta nueva vida. «No es una chica obsesionada con la belleza, pero hace todo esto por «exigencias» del guión», indica el personal de Todo en Belleza, que la ve pasar por allí una vez a la sema «porque tiene tantos compromisos, que no le da tiempo a más».

Mireia, que quiso ser princesa «como todas las niñas», nunca soñó llegar tan lejos. «Me buscaron, y me animé», confiesa. «Pero cambia tu vida. Hace dos semanas iba a la universidad y ahora no podré volver hasta dentro de un año», declara. «Se me ha abierto esta puerta y no sé a donde me llevará». No sabe si acabará trabajando como presentadora o modelo, como la mayoría de sus antecesoras, pero confiesa que intentara ir por esos derroteros. «Lo bueno es que si me va mal, siempre tengo el camino de la farmacia». Le pregunto sobre la anorexia y la obsesión por la delgadez en el mundo de la moda, y me contesta que «el mundo de las Misses va más allá de tener un cuerpo bonito, no es tan estricto porque se valoran otras cosas como los estudios o la labor social». Solo puedo dar fe de que la representante española tiene una medidas de escándalo, pero no escandalosas.