El parecido de diseño entre la bolsa de Ikea y la de Balenciaga provoca carcajadas en Twitter
El parecido de diseño entre la bolsa de Ikea y la de Balenciaga provoca carcajadas en Twitter

TwitterEl polémico bolso de 1.700 euros de Balenciaga que parece una bolsa de IKEA

La similitud de diseño entre las bolsas provoca carcajadas en Twitter

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Si has estado alguna vez en una tienda IKEA, reconocerás fácilmente uno de sus míticos iconos: la bolsa azul de polipropileno que puedes adquirir para depositar en ella pequeños objetos. Se llama «Frakta», puede encontrarse en cualquier centro de la cadena sueca y su precio es de 50 céntimos. Un artículo barato con una función perfectamente definida, que, sin embargo, parece haber encontrado su correspondencia, por no decir imitación, en versión de auténtico lujo. Un bolso de la firma francesa Balenciaga que cuesta nada menos que 1.700 euros.

El blog Refinery 29 nos pone sobre la pista de este curioso producto, con un evidente parecido con la bolsa Frakta que lo ha convertido en tema viral en las redes sociales, como Twitter.

Al margen del precio, la principal diferencia entre ambos está en el material, al estar fabricado en piel el bolso de Balenciaga. Muchos opinan que se trata de una prueba irrefutable de que ciertos artículos de diseño no son más que piezas de lo más simple, que se aprovechan del impulso que les proporciona la fama de sus autores.

El parecido de diseño entre la bolsa de Ikea y la de Balenciaga provoca carcajadas en Twitter
El parecido de diseño entre la bolsa de Ikea y la de Balenciaga provoca carcajadas en Twitter

«Nos halaga profundamente que este bolso de Balenciaga sea similar a nuestra icónica bolsa azul sostenible. ¡Nada puede superar la versatilidad de una gran bolsa azul!», ha bromeado un portavoz de IKEA, en declaraciones a «Today». Pero aunque en Facebook y Twitter las carcajadas y las bromas no han tardado en aparecer, una sencilla investigación invita a sospechar que todo podría formar parte de una campaña publicitaria perfectamente planeada, prácticamente un «troleo».

El hombre que podría estar detrás de la idea es Demna Gvasalia, un diseñador de origen georgiano que en octubre de 2015 fue nombrado director creativo de Balenciaga. No eran muchos los que le conocían en ese momento, pero quienes habían escuchado su nombre lo vinculaban principalmente a la controversia. Estando al frente de Vetêments, su propia marca de ropa, saltó a la fama al atreverse a jugar en sus prendas con los logotipos de otras compañías, como el de DHL (paquetería) o Champion (ropa deportiva).

Sin duda alguna, los responsables de Balenciaga conocían su historial al ofrecerle el cargo que actualmente ocupa. Sabían perfectamente qué esperar de su nuevo director creativo. El pasado verano generó una polémica comparable a la actual, al lanzar a un precio de 2.300 euros un bolso más que similar a las bolsas que en Tailandia llaman «sampheng bag». Lucen los colores del arcoiris y son habitualmente utilizadas para llevar la ropa a la lavandería. Más que ideas originales, Gvasalia parece trabajar buscando fuentes de inspiración de lo más peculiares.

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