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«La Tigresa» abandona definitivamente la cárcel de Nanclares de Oca

La exmiembro de ETA ha sido recibida por su familia a las puertas del centro penitenciario

Bilbao Actualizado: Guardar
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La exmiembro de ETA Idoia López Riaño, alias «La Tigresa», ha abandonado este martes definitivamente la cárcel alavesa de Nanclares de Oca tras pasar los últimos 23 años en prisión, uno por cada uno de los asesinatos por los que fue condenado. La radical, que ha salido a las 11.50 horas, ha sido recibida por sus familiares, y acto seguido se ha montado en la parte de detrás de una moto de gran cilindrada para evitar ser grabada por las cámaras de los medios de comunicación.

«La Tigresa», que ha conseguido adelantar su salida de la cárcel gracias al buen comportamiento, fue uno de los miembros más peligrosos del conocido «Comando Madrid». Suya fue la autoría de algunos de los atentados más atroces de la organización, como el que perpetró el 14 de julio de 1986 en la madrileña plaza de la República Dominicana, donde murieron 12 jóvenes agentes de la Guardia Civil.

Tras su detención, que tuvo lugar en el sur de Francia en 1994, fue condenada a más de 2.000 años de cárcel. Finalmente, en 2001 fue extraditada a España, donde más tarde se acogió a la «Vía Nanclares», el extinto proyecto de la etapa Zapatero para reinsertar a los presos arrepentidos en la sociedad. De hecho, la radical disfrutó de todo tipo de beneficios penitenciarios tras rechazar la violencia, como el que obtuvo en 2015 para sacarse el carnet de conducir.

Su rechazo a la actividad criminal, sin embargo, también le hizo ganarse enemigos entre la izquierda radical. «La Tigresa» fue repudiada por su excompañeros, que la expulsaron del colectivo de presos después de que tanto ella como su marido, Joseba Arizmendi, firmaran un documento de rechazo a la banda.

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