El PP retira su petición de eliminar del callejero de Bilbao a Sabino Arana

El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Bilbao retirará la proposición para eliminar del callejero de la capital vizcaína las calles dedicadas a Dolores Ibarruri 'La Pasionaria', Zumalacarregui, y Sabino Arana. La formación reconoce que no han estado «atinados» a la hora de redactar el texto, suscrito por el portavoz de los populares en la Cámara, Luis Eguíluz; y por la concejal Beatriz Marcos.

En la proposición, el Partido Popular instaba al alcalde, Juan María Aburto, a eliminar del callejero bilbaíno a cuantos personajes «no merezcan un hueco». Una decisión a la que llegaron «tras una aplicación amplia y exhaustiva de la Ley de Memoria Histórica».

En la justificación de la proposición, los populares argumentaban que no parece «lógico», cuando actualmente se está realizando una lectura exigente de la Ley de Memoria Histórica, que aún permanezcan en el callejero «los nombres de personajes como Dolores Ibarruri, comunista que apoyó decididamente al sanguinario Stalin y que tuvo una actuación terrible en la Guerra Civil española; Zumalacarregui, general que bombardeó y sitió Bilbao; o Sabino Arana, ideólogo del más rancio nacionalismo-racista y cuyos pensamientos han acabado por posibilitar la existencia de fenómenos como la banda terrorista ETA».

Por ello, solicitaban al alcalde la eliminación del callejero bilbaíno de los citados nombres y el nombramiento de las calles con un espíritu más «ecuménico».

Eguíluz señaló esta mañana que cuando se hace una lectura «muy exigente de la Ley de Memoria Histórica» en según qué biografías y no se hace en otras, retiraron del callejero bilbaíno algunas calles como la de Hermógenes Rojo, «que era un cura jesuita que hizo una buen a labor social».

Eguíluz ha dicho que «si esa lectura exigente la trasladamos a un montón de nombres que pueblan el callejero bilbaíno, igual nos quedamos sin la mitad de esos nombres, por lo que con esta proposición lo que hacemos es ejemplificar solo con los tres primeros nombres que a vuelapluma nos han venido».

El portavoz popular recordó que en Bilbao «se retiró el nombre de Espartero, que fue el que levantó el sitió de Bilbao que mantenían las tropas carlistas, pero se mantiene el nombre de Zumalacarregui, que fue el que sitió Bilbao, en el que fue herido y falleció días después». A su juicio, «no parece muy razonable que Bilbao homenajee a una persona que ha bombardeado la ciudad, porque es como si se homenajease a la Legión Cóndor».

En relación a otras biografías, se preguntó «con qué parte de la biografía nos quedamos». «De Sabino Arana, ¿nos quedamos con sus textos, que probablemente no eran ni muy congruentes ya a finales del siglo XIX y principios del XX, cuando ya era bastante radical?», ha cuestionado.

«En el caso de 'La Pasionaria', ¿nos quedamos con la ancianita de la transición que se sienta en el Congreso de los Diputados y tiene una labor razonable junto con Carrillo, o con la estalinista que se refugia, al acabar la guerra civil, en Rusia, o con la que amenaza a Calvo Sotelo?», ha insistido, para reiterar que «si empezamos a analizar de manera pormenorizada muchas biografías nos quedamos sin callejero».

El PP, aseguró, es partidario de que las calles se nombren con los criterios por los que se ha dado nombre, por ejemplo, a la plazuela Yolanda Gónzalez, en recuerdo a la estudiante asesinada en Madrid hace 36 años por grupos de ultraderecha, o al jardín de Zorrotza que lleva el nombre de la bailarina Alazne López Etxebarria, fallecida en 2015.

Tras recordar que el PP de Bilbao ha apoyado «cuantas iniciativas se han presentado en relación al cumplimiento de la Memoria Histórica democrática, como la exhumación de fosas en el monte Avril o el intento de la recuperación de los restos del gudari Goikoetxea», Eguíluz ha considerado que «el camino es recuperar la memoria democrática de todas las personas que fallecieron o murieron en la guerra civil o en la posguerra».

Los populares, insistió, lo que quieren es «el reconocimiento democrático de todas las víctimas, de las de un bando y de las del otro», así como que no se utilice la Ley de Memoria Histórica «como arma arrojadiza», porque «hay que tener un reconocimiento de todos los que fueron víctimas».