Asesinato o accidente: investigan la responsabilidad de un hombre en la muerte de su hijo apuñalado

Un juzgado de San Sebastián estudia la responsabilidad de un hombre en la muerte de su hijo, un niño de 13 años cuyo cadáver fue hallado en 2011 con un cuchillo clavado en el pecho. La principal hipótesis apunta a que el supuesto agresor asesinó al joven como «venganza» hacia su exesposa, mientras que la defensa alega que el suceso fue un trágico accidente.

Los hechos tuvieron lugar en 2011 en una vivienda del barrio donostiarra del Antiguo, donde un joven de 13 años apareció muerto con un cuchillo clavado en el pecho. El abogado del supuesto asesino, Miguel Castells, aseguró durante el proceso que el niño se clavó sin querer el arma blanca tras caerse de una banqueta mientras intentaba unas monedas de una hucha.

En este sentido, afirmó que en el momento de la tragedia el padre ni siquiera se encontraba en la misma habitación, y que esté acudió a auxiliar a su hijo cuando oyó el ruido de la caída.

Según su versión, la víctima murió desangrada después de que su padre, que tenía «la razón nublada», le extrajera el cuchillo del pecho. El niño falleció en brazos de su progenitor, lo cual provocó que este último cayera en un «estado de shock» que en un primer momento le hizo perder el conocimiento. Castells añadió que acto seguido intentó suicidarse, y que finalmente deambuló durante siete días sin rumbo por el monte hasta que optó por regresar a la ciudad.

Por su parte, el fiscal Jorge Bermúdez descartó cualquier posibilidad de que se tratara de un accidente. En esta línea, afirmó que la tesis más «razonable» es que el padre acabara con la vida de su hijo de forma «repentina e inesperada» para vengarse de su exmujer, con la que se encontraba en proceso de divorcio. Asimismo, añadió que tampoco pudo tratarse de un suicidio, pues el chico «tenía planes inmediatos» para el fin de semana.

Una vez concluidas las alegaciones de las partes, esta tarde tendrá lugar el interrogatorio del acusado.