CNA admite que el coste de Fagor fue «muy superior al esperado»

En mitad del incendio generado a raíz de la presentación del preconcurso de acreedores, la compañía CNA ha admitido que el coste de la adquisición del grupo Fagor Electrodomésticos ha sido «muy superior al esperado». El grupo catalán, que arrastra una deuda de 100 millones de euros, ha destacado a través de un comunicado que alcanzar un punto de equilibrio en el futuro cercano requeriría «un volumen de ventas de difícil consecución», por lo que ha abogado por establecer un «nuevo plan de negocio» destinado a «mantener únicamente la producción que demuestre ser eficiente económicamente y sostenible».

El balance de la situación de la firma de electrodomésticos llega cuatro días después de la presentación en San Sebastián de su preconcurso de acreedores.

Una acción que generó indignación en el Gobierno vasco, que ayer tildó el proceder de CNA de «intolerable». En este sentido, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, destacó que a la compañía se le ha acabado el «crédito» con el Ejecutivo autonómico, y exigió saber más detalles de los planes que sopesa para salir adelante.

De hecho, todo apunta a que el gabinete de Íñigo Urkullu se reunirá esta misma semana con los responsables de CNA para buscar salidas que permitan mantener y la actividad en Edesa Industrial, compañía que fabrica electrodomésticos de la marca Fagor. Así lo ha desvelado hoy el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, que ha destacado que el grupo se ha comprometido a presentar un plan de viabilidad en los próximos 15 días en los que se pondrán de manifiesto «cuáles son los errores que acusa en el momento de la inversión». En este sentido, el mandatario nacionalista ha admitido que ha «echado en falta» más «transparencia y comunicación» por parte de la firma catalana, pero ha abogado por mantener una «actitud constructiva» para mantener la actividad industrial.

Apuesta por la marca

Por otro lado, CNA ha destacado el preconcurso de acreedores permitirá «tener el tiempo suficiente para reestructurar la empresa y el negocio», mermado a su juicio por la «reducción del circulante bancario» que han provocado «las tensiones financieras». De esta forma, la compañía catalana espera «alcanzar nuevos acuerdos» con los bancos para «definir una nueva estructura empresarial estable y sostenible».

«CNA apuesta por la continuidad porque confía en la fortaleza de la marca y está trabajando en un plan de viabilidad con el objetivo de refinanciar la deuda y reducir sus gastos de estructura», ha subrayado el grupo.