Podemos: a medio camino entre el amor y odio a IKEA

Quizá no haya sido muy buena idea que Podemos haya copiado la revista de Ikea para presentar su programa electoral. Al menos en Navarra, donde la formación morada obtuvo en los comicios de diciembre más de 80.000 votos.

En la Comunidad foral, Ikea no es una empresa demasiado bien vista ya que según su parlamentaria foral, Fátima Andreo, «va en contra de la defensa del comercio tradicional y de cercanía». Y más allá, considera que «Ikea está acusada en Europa por sus prácticas de evasión fiscal». Hasta le pone número a esta idea, «ha podido evadir 1.000 millones de euros en seis años».

Pero Navarra no es la única Comunidad en la que la semejanza con Ikea puede perjudicar a Podemos

. En enero, la plataforma municipal Cáceres Tú, en la que se integra Podemos, rechazaba el uso comercial de una parcela porque no son necesarios en la ciudad y van en contra del pequeño comercio, según informaba el Periódico de Extremadura. En la provincia de Cáceres, Podemos logró casi 35.000 votos en las elecciones de diciembre.

Más personas podrían resultar ofendidas por la utilización de Ikea para la campaña nacional. Concretamente más de 100.000 que votaron a la formación morada en Zaragoza, donde hace algo más de un año rechazaban el Plan Especial para ampliar las zonas comerciales de la capital aragonesa. Con este plan, «renuncia a modelar una ciudad compacta que ahorre tiempo y consumo de combustible a sus ciudadanos en pos de abrir más puertas al empleo precario y a empresas que cotizan fuera de nuestras fronteras, a veces incluso en paraísos fiscales», advertía Podemos Zaragoza en un comunicado en abril de 2015.

Pero si nos fiamos de la información que publicaba el periódico www.libremercado.com en enero, la formación de Pablo Iglesias tiene una razón bien fundamentada para imitar el catálogo de Ikea. Según este medio de comunicación, «si nos fijamos en los gastos en mobiliario que ha realizado Podemos, vemos que buena parte han sido compras a IKEA. De hecho, de los 6.555 euros desembolsados por este concepto, casi 5.700 han ido a parar a la multinacional sueca».