«¡Os vais a cagar, moros de mierda!»: los supuestos insultos de un árbitro a varios niños

El presunto autor de los improperios ha sido imputado por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas

Madrid Actualizado: Guardar
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Un partido de fútbol entre dos grupos infantiles ha acabado en los tribunales. El pasado 15 de noviembre, se enfrentaron el Club Leones del Atlas (Parla), conformado por críos de 12 y 13 años de origen extranjero, y el de Valdemoro, en el campo municipal de esta localidad. Ambos equipos pertenecen a la Federación de Fútbol de Madrid. El encuentro lo pitaba Juan Carlos V. N., de 46 años y vecino de Aranjuez, que ayer acabó siendo imputado por la Guardia Civil por un presunto delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas, por supuestamente proferir insultos racistas contra varios chavales del Leones del Atlas, indicaron fuentes de la investigación.

Ayer se celebró el juicio rápido en los juzgados de Valdemoro, después de que los padres de tres menores (dos marroquíes y un rumano) denunciaran los hechos en la comisaría de Aranjuez, aunque el caso, por demarcacion, lo ha instruido la Guardia Civil.

Según relató Noueman Benkassem, entrenador de los demandantes, el encuentro empezó mal, porque «el árbitro impidió a los niños ponerse las botas en el interior del campo de juego». Según su relato, la cosa se fue calentando hasta que Juan Carlos V. N. pitó una falta contra uno de los chiquillos marroquíes del equipo visitante. El niño se quejó y, según su versión, la contestación que recibió del árbitro fue: «¡Os vais a cagar, moros de mierda! ¡Os vais a ir prontito hoy, que yo también me quiero ir pronto!».

La cosa se tensó hasta tal punto que los niños se echaron a llorar y el encuentro quedó suspendido, a petición de Benkassem. El colegiado llamó a la Policía Local y acusó al entrenador del Leones de Atlas de amenazarle de muerte, por lo que lo ha denunciado.

Durante la vista rápida de ayer en los juzgados de Valdemoro, explica Benkassem, uno de los testigos de descargo dijo que oyó a los chavales decir que se iban a inventar el asunto de los insultos racistas; mientras que otro reconoció que escuchó a uno de los niños afirmar que iba a comentarle a su padre que había sido objeto de improperios. El acusado niega los insultos.

Eso sí, cuando la juez que instruye el caso le cuestionó sobre si se había dirigido al entrenador como «el moro ese alto con chándal azul», a la llegada de la Policía, respondió: «No me acuerdo». Su abogado, por cierto, es el mismo que el de la Federación Madrileña de Fútbol.

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