Foto de los desperdicios dejados por el galardonado con el primer puesto
Foto de los desperdicios dejados por el galardonado con el primer puesto - Ayuntamiento de Torrelodones

Torrelodones «premia» en su web al vecino más guarro del barrio

El Gobierno local inicia una campaña para concienciar sobre la limpieza en sus calles

Madrid Actualizado: Guardar
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Torrelodones busca al «guarro del barrio»; ese vecino anónimo que deja su basura en todos sitios menos en el contenedor. El Ayuntamiento del municipio, después de la repercusión mediática de la «caca gigante», vuelve a tirar de imaginación y originalidad para concienciar de la necesidad de mantener limpias las calles.

La campaña, que arrancó hace unos días, es una forma simbólica de retratar el estado de las calles de la ciudad. No se trata de señalar e identificar a los vecinos que ensucien, sino de dar cuenta de actos incívicos de una forma distinta y sin alusiones personales. Cada mes se subirán a la página web del Ayuntamiento una selección de cuatro fotografías con los episodios más «guarros» que se avisten en la localidad.

Dentro del portal figura un partado, bautizado como «Cuadro de honor del incivismo ciudadano», que viene a ser algo así como el salón de la fama de la porquería. En él, según fuentes municipales, se entrega el primer, segundo y tercer premio al «Guarro del barrio», además de una mención honorífica. Junto a las imágenes se indica, además, la localización geográfica.

De momento, el «primer puesto» se lo ha llevado un vecino de la Urbanización Monte Alto por aprovechar un contenedor de reciclaje para «vaciar el garage de su casa». El segundo, en la calle Cedro, «pensó que lo mejor era dejar la sillas fuera para que cualquier vecino pudiera sentarse a tomar la fresca». «Algunos solo piensan en dar más colorido al pueblo y habilitar mobiliario para los enseres», reza el enunciado del tercer puesto sobre la conducta de un ciudadano de la calle Ebro. La «mención especial» ha caído en alguien que dejó la basura sobre el contenedor y que «no pudo estirar medio metro la mano para meter la bolsa dentro».

Denuncia sin nombres

El concejal de Comunicación del Ayuntamiento de Torrelodones, Ángel Guirao, explicó que la campaña «El guarro del barrio» nace por una cuestión que «nos perjudica a todos». «Pretendemos que con que con las imágenes los incívicos se puedan ver reflejados sin que nadie diga el nombre; es particularmente llamativo y cuando vean el premio del guarro se vean retratados y sientan vergüenza», señaló Guirao, en declaraciones recogidas por Europa Press.

La iniciativa obedece tanto a las bolsas de basura como a los muebles que trufan las calles del municipio. «Algunos vecinos se empeñan en dejar el tresillo y el armario ropero en la calle», asegura el edil. Hasta la fecha, las imágenes recibidas reconstruyen una galería de desperdicios de lo más variopinta: desde mesas camilla a sartenes pasando por las tradicionales bolsas de porquería fuera de los contenedores.

Esta particular estrategia para acabar con la suciedad en la localidad sucede la campaña iniciada en junio contra los excrementos de los perros. Entonces fue la «caca gigante», con unas dimensiones de 2,5 metros de alto por 3 de ancho, la que intentó tocar la conciencia de los vecinos. Aunque Torrelodones encabeza estos nuevos planes de limpieza, lo cierto es que cada vez es más común que los ayuntamientos recurran al ingenio para hacer frente a un problema cada vez más extendido.

En Madrid, el consistorio que dirige Manuela Carmena, por ejemplo, puso en marcha los «colillómetros» para que los fumadores no tiraran los cigarrillos al suelo. Coincidiendo con la final de la Champions League entre el Real Madrid y el Atlético, instaron a los madrileños a participar en una porra para determinar cuál sería el vencedor.

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