Semana Santa de récord en Madrid

El buen tiempo, las procesiones y la consideración al alza de Madrid en el extranjero han conformado el éxito de la Semana Santa en la región, con cifras de récord. Según las asociaciones del sector, los hoteles han superado el 90% de ocupación y el nivel de facturación, tanto en hostelería como en comercios, se ha incrementado hasta en un 15%. El contexto actual, con un crecimiento constante, ha motivado que los comerciantes reclamen una tasa turística que permita competir a la capital con otras grandes ciudades.

El presidente de Madrid Foro Empresarial, Hilario Alfaro, declaró a ABC que el exponencial crecimiento del turismo en la Comunidad demanda la implantación de este gravamen. «Madrid necesita una tasa turística para competir con capitales como Londres, Roma o París».

Alfaro, que sostiene que esta petición ya ha sido trasladada al Gobierno de Cristina Cifuentes, estima que esta tasa es «indispensable para estar en primera división». «Es la única forma de regular el flujo de visitantes y un elemento clave para aspirar a un turismo de calidad y no tanto de calidad», aseveró el presidente de la entidad.

Respecto a los números, lo cierto es que las expectativas de los colectivos profesionales, a falta de datos definitivos, se han quedado pequeñas. El presidente de la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem), Luis Pacheco, declaró que el único término que define a esta periplo vacacional es el de «récord». «Hemos superado todas las previsiones, con un incremento de entre el 10 y el 15% en la facturación respecto a 2016», aseguró.

El buen tiempo, gran aliado

El gran motor de los resultados, sin duda, ha sido el buen tiempo que ha reinado durante toda la semana. Pese a que algunas zonas de la capital presentaban una apariencia más o menos apagada, por la marcha de cientos de madrileños, en la zona centro ha sido todo lo contrario. Esta consideración es confirmada por la asociación hostelera La Viña, la más importante de la Comunidad. Su presidente, Juan José Blardony, explicó a este diario que la facturación ha sido «muy buena» en zonas de gran influencia turística, mientras que en la periferia se ha mantenido «constante o incluso en descenso». En el centro, añadió, la subida en los ingresos es superior al 10%.

El itinerario de las procesiones arrastró una masa que ha repercutido positivamente en varios sectores. Se estima que cerca de 100.000 personas han seguido los pasos de fe, especialmente a partir del Jueves Santo. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (Aehm) predijo que la ocupación crecería entre un 10 y un 30%, hasta alcanzar el 90. Este extremo ha sido confirmado –a falta de los datos definitivos– por la Asociación de Comerciantes de Preciados, Carmen y Arenal (Apreca), Cocem y Madrid Foro Empresarial. En la periferia, aunque algo menor, el bagaje es «muy positivo», con una ocupación en torno al 75 y el 80%.

La Semana Santa habitualmente arrastra un público extranjero, pero lo cierto es que esta situación se ha consolidado durante todo el año, con el centro como principal foco turístico. Ese turismo, especialmente anglosajón y americano, llega a Madrid auspiciado por la pérdida de turistas en el norte de África en los últimos años.