Ruta por el Madrid de Javier Fernández

Este es el mapa de los lugares de la la región relacionados con el campeón madrileño

El patinador madrileño Javier Fernández enseña su bronce a su llegada al aeropuerto el pasado lunes EFE
Sara Medialdea

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No puede presumir Madrid de contar con muchos campeones olímpicos. Y menos aún, en patinaje: Javier Fernández es el primero. Por estos motivos, el deportista madrileño es un doble premio para la ciudad y la región. Él, aunque se pasa mucho tiempo lejos de su tierra, ni la olvida ni la descuida; todo lo contrario, la lleva en el corazón y lo demuestra en cuanto tiene ocasión. ABC ha recorrido los principales puntos de ese mapa sentimental de Javier Fernández por Madrid.

Nacido en Madrid el 15 de abril de 1991, Javier Fernández se crió, junto a sus padres Antonio yEnriqueta, en la colonia militar del barrio de Cuatro Vientos , en el distrito de Latina. Sus primeros pinitos con los patines fueron siguiendo la estela de su hermana, en la Sala Diamond del barrio de Aluche. Apenas tenía 8 años, no levantaba un palmo del suelo, pero se lanzaba a tumba abierta, con un entusiasmo y una decisión que pronto deslumbraron a quienes le observaban.

Colonia militar de Cuatro Vientos MAYA BALANYA

A los dos hermanos se les daba bien el deporte del patinaje. Pero esta es una disciplina complicada y cara. Pasaron por varios clubes: el Igloo de Majadahonda, y el Circus de Villalba , hasta que el destino le empujó a otros puntos de la geografía nacional: concretamente, a Jaca. De ahí dio el salto a los Estados Unidos, y comenzó su periplo hacia las victorias, los campeonatos y finalmente la medalla olímpica, siempre como recompensa al sacrificio de la vida lejos de los suyos y el trabajo duro.

«La esencia»

Pero Javier nunca ha olvidado su ciudad, pese a la distancia. No sólo porque aquí tiene a su familia y amigos, sino también porque, como él mismo dice, el barrio, el entorno donde uno se ha criado, «es la esencia de cada persona».

Por eso, cuando vuelve a Madrid, le gusta repetir rituales. Como es el de visitar el restaurante «La Alegría» , en Villaverde . Un establecimiento especializado en comida extremeña en la que Javier disfruta no sólo de la comida de calidad, sino también de «un trato excelente», que le permite sentirse como en casa. Las migas, los callos a la receta de la Doña, la morcilla de la casa o la ensalada de pimientos y helado de aceite de oliva son algunas de las especialidades de las que el campeón olímpico puede disfrutar cada vez que visita «La Alegría».

A la hora de dar un paseo, se decanta sin dudarlo por un lugar tan emblemático como el Palacio Real y su entorno. «Me gusta sobre todo porque veo que la gente se junta allí para pasar la tarde, dar un paseo, estar con los amigos... es un lugar donde se puede volver al pasado, y al tiempo pasar una tarde charlando».

El Palacio de Oriente Confiesa que es uno de sus lugares favoritos de Madrid. «Me gusta porque allí la gente se junta para pasar la tarde, dar un paseo con los amigos o la familia... Es un lugar donde volver al pasado». IGNACIO GIL

Al campeón olímpico de patinaje se le puede ver en el Museo de Cera, donde tiene desde diciembre una estatua. Y quizá en algún partido del Real Madrid , partido al que dicen que es tan aficionado como su también admirado Rafa Nadal.

Con los niños

Javier Fernández es un vecino de Madrid de corazón, y así lo demuestra cada vez que viene: no duda en acudir allí donde le llaman para contribuir con su presencia a animar la jornada a un grupo de niños hospitalizados, por ejemplo. Como hizo hace apenas unos días en el hospital Gregorio Marañón , de Madrid, donde repartió ilusión y unas simpáticas medallas de chocolate entre los más pequeños. «Es algo muy especial, lo haría todos los días. Me comprometo con la vida ,porque yo he pasado mucho», recordaba. Su carácter cariñoso y cercano y su gran humanidad le ayuda a ganarse las simpatías de todos allá donde va.

En justa compensación, Madrid también se ha volcado con este vecino tan especial: la Comunidad de Madrid le concedió su Medalla en 2017, y ese mismo año hizo lo propio el Ayuntamiento de la capital. Tanto la presidenta regional, Cristina Cifuentes , como la alcaldesa Manuela Carmena le han recibido en sus sedes oficiales para felicitarle por sus triunfos deportivos.

En el Ayuntamiento de Madrid tienen además pendiente otro homenaje, uno que seguramente le llenará de orgullo cuando se produzca: la pista cubierta de patinaje del centro deportivo municipal de Aluche tiene pendiente cambiar su nombre por el de Javier Fernández, en homenaje del distrito de Latina a su conciudadano más internacional.

Esta fue una decisión que se tomó ya tiempo atrás, en el mes de septiembre de 2016, en el pleno del distrito de Latina y por unanimidad de todos los grupos políticos. Pero de momento, aún no se ha hecho efectiva: la pista de patinaje sigue sin el cartel que indique el nombre del patinador. Quizá para cuando celebre su próxima medalla...

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