El ruinoso estadio del Rayo Vallecano será reformado a partir de enero
La Comunidad de Madrid saca a concurso los trabajos, que durarán 4 meses
El estadio del Rayo Vallecano , un equipamiento histórico en uno de los distritos más emblemáticos de Madrid, espera unas obras que le salven de la ruina desde que, en septiembre de 2012, una Inspección Técnica de Edificios ( ITE ) negativa puso en evidencia su deplorable estado de mantenimiento y la falta de salubridad de la instalación. Los trabajos están a punto de ser adjudicados: la Comunidad de Madrid -propietaria del estadio- tiene previsto que comiencen antes de fin de año o a comienzos de 2018, y que duren en torno a los cuatro meses. Invertirá en ellas 1,8 millones de euros.
Noticias relacionadas
El estadio se encuentra desde hace años en un deplorable estado . Numerosos foros de aficionados denuncian la situación : las barandillas oxidadas, las dificultades de accesibilidad, el riesgo de caída de bovedillas y otros elementos, e incluso las lastimosas circunstancias de algunos baños. Pero han pasado cinco años desde que la ITE negativa exigiera reformas, sin que estas se hayan realizado, salvo las que emprendió el Ayuntamiento en 2015 por acción sustitutoria, como recordaba hace sólo unas semanas el diputado regional socialista Pablo García-Rojo, que llevó el tema en forma de pregunta a la Asamblea de Madrid.
No urgentes
Unos trabajos que, por cierto, aún están pendientes de que las abone la Comunidad de Madrid, algo que realizará «cuando reciba la liquidación», aseguró el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Jaime de los Santos, en su respuesta en el pleno de la Asamblea al diputado socialista.
De los Santos también se refirió a la ITE negativa del estadio, cuyas deficiencias aún no se han corregido. Aclaró que el arquitecto que la firmó señalaba que las medidas a adoptar no eran urgentes. Un posterior estudio de la estructura «concluyó que eran necesarias obras, pero daba cinco años de plazo» para hacerlas. En la actualidad, añadió, se está «dentro de los plazos otorgados por el Ayuntamiento, que finalizan en diciembre de este año».
El concurso para realizar estos trabajos, afirma el director general de Deportes, Javier Orcaray, ya se está licitando. Los trabajos podrían realizarse en cuatro meses, aunque Orcaray entiende que, una vez elaborado el proyecto de obras, la empresa y el club deberán planificar las tareas de manera que no se perjudique la temporada futbolística, dado que no está previsto cerrar el estadio para realizar las mejoras. Incluyen reparaciones estructurales , en zócalos y pórticos; impermeabilización de graderíos, eliminación de elementos metálicos de la antigua publicidad; reparación de zonas hundidas del pavimento; retirada de bovedillas de cerámica en mal estado, mejoras en la accesibilidad, sustitución de las barandillas de separación entre el campo y las gradas, redistribución de asientos reduciendo el número de estos por fila y aumentando el tamaño de las escaleras, y cambiando los asientos por otros nuevos numerados y antivandálicos.
Un asunto diferente es qué ocurrirá con el campo en el futuro. Este estadio es propiedad de la Comunidad de Madrid, que lo cedió al club de fútbol en un convenio válido para el periodo 1989-2019 . Ambas instituciones trabajan ya en «un nuevo escenario» que valora «diferentes opciones», aclara Orcaray. Una es un nuevo acuerdo de cesión del estadio por un largo periodo, «entre 50 y 75 años», que permita al Club «realizar inversiones a largo plazo». Esta es, dice, la «opción más viable».
Ceder o vender
Pero no es la única: también se mantiene la posibilidad de venderle el campo al Rayo, algo que «si lo propone el club, se miraría». De hecho, ya se estudió unos años atrás: una tasación cifraba su precio en torno a los 7,5 millones de euros . Al coste del equipamiento habría que añadirle, señalan en la Comunidad, el del suelo.
Javier Orcaray niega que se de un tratamiento distinto al club vallecano del que han recibido otros equipos madrileños como el Real Madrid o el Atlético de Madrid : «Todos son entidades privadas, unas más potentes que otras. El Rayo es un club modesto, pero las ayudas no son diferentes por parte de la Comunidad de Madrid».
