Resultados Madrid Elecciones 2016El PP arrasa en 170 de los 179 municipios de la región

La jornada postelectoral en la Comunidad de Madrid se tradujo ayer en diferentes idiomas: el de la victoria que hablaba el PP; el de la «consolidación» que quiso manejar Ciudadanos; el de la «satisfacción» que interpretó el PSOE, y el de los datos «irrelevantes» que entendió la marca blanca de Podemos en la capital. Pero solo había una lectura: el Partido Popular fue la fuerza más votada en la región. Obtuvo 105.628 votos de más respecto a los comicios del 20 de diciembre. La lista de Mariano Rajoy fue la opción que daba mayor confianza en 170 de los 179 municipios.

El PP recuperó el apoyo en 31 ciudades. Finalmente, Iglesias mantuvo el territorio solo en cinco municipios de los 24 que consiguió en diciembre: Rivas Vaciamadrid, donde resultó más votado, seguido de Parla, Bustarviejo, Torremocha de Jarama y Corpa.

El PSOE quitó al partido morado Navarredonda y San Mamés y se mantuvo en Orusco de Tajuña y Patones. El resto se pintó de azul.

El hundimiento de Ciudadanos no soportó siquiera la fuga de votos en su dominio de Arroyomolinos, el único municipio donde el discurso de Albert Rivera caló en diciembre. El PP lo ha devorado superándole en 1.140 votos.

Ni siquiera el cinturón rojo del sur que brotó en las autonómicas del 24 de mayo asomó el domingo. Decían adiós a Navalcarnero, Leganés, Móstoles... los socialistas perdieron hasta en Fuenlabrada, su feudo desde 1979 de forma continuada. Su alcalde, Manuel Robles, echaba la culpa a Podemos, siguiendo la línea de la federal: «Se debe a la responsabilidad clara de Podemos y su secretario general, Pablo Iglesias, que han dado un balón de oxígeno a la derecha».

Del triunfo a la derrota

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, mostró ayer su satisfacción por los buenos resultados del PP en Madrid. «Son un espaldarazo, un respaldo y una recompensa al trabajo enfocado en crear empleo y en las políticas sociales», desarrollado desde la Real Casa de Correos consideró.

Su compañera de partido en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, entendió la decisión de voto de los madrileños como «una moción de censura» a la gestión de Carmena. La alcaldesa, dijo «se tendría que plantear si los ciudadanos madrileños le han dado una moción de censura porque ha perdido el 33 por ciento de sus votantes [...]». De los «547.000 votos que tuvo, pasan ahora a 367.000», recordó.

Pero la regidora no conocía el idioma de las generales. Para ella, los resultados han sido «irrelevantes». «Son irrelevantes porque somos una agrupación de ciudadanos dirigidos por una alcaldesa que es independiente y no está vinculada a ningún partido y por tanto no tiene ninguna incidencia. Como vosotros sabéis, no tienen que ver las generales con las municipales», manifestó tras desplegar la bandera del Orgullo Gay en el Palacio de Cibeles. Pero Aguirre no lo veía así. Extrapolaba las cifras a que la filial de Podemos en la capital habría perdido ocho concejales en la Cámara municipal. Ahora Madrid ganó el 24-M en 12 distritos. Este 26-J ha entregado nueve al Partido Popular. Solo es la formación más respaldada en Villa de Vallecas, Puente de Vallecas y Centro. Respecto al 20-D, Unidos-Podemos ha perdido por el camino 105.576 votos. Para Carmena, estos datos no tienen ninguna implicación en la ciudad, pero algunos de sus concejales ayer reflejaban la desilusión.

Cisma socialista

«También tendría que pensar el PSOE si el apoyo que ha dado en las grandes ciudades españolas a Podemos le ha resultado rentable», apostilló Aguirre.

En las filas socialistas de Madrid se hacía notar la brecha del partido. Mientras Purificación Causapié, actual portavoz municipal, catapultada por Pedro Sánchez, se felicitaba por la recuperación de votos, el desterrado Antonio Miguel Carmona asomaba la cabeza para golpear al secretario general y sus afines. «El resultado es el peor de la historia», declaró, para pedir responsabilidades y la convocatoria de un congreso federal «de inmediato» para «renovar el partido de arriba a abajo». «Situarnos a cincuenta escaños del PP es la peor noticia que podían darnos», criticó.

El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea, Ignacio Aguado, mantuvo el tipo y dijo sentirse «orgulloso» de la respuesta de los madrileños. «Hemos bajado en torno a 70.000 votos, pero aún así hemos logrado más de 600.000 votos». Nadie tenía claras las causas del giro electoral. Se referían al «miedo» a lo «radical», el «brexit», a la «seguridad», cuestiones que han llevado a ganar al Partido Popular.