Osama Abdul Mohsen, sentado en un banquillo de un campo de Villaverde
Osama Abdul Mohsen, sentado en un banquillo de un campo de Villaverde - REUTERS

El refugiado sirio pateado por una periodista húngara, en paro por no saber español

El presidente de Cenafe ha explicado que «volverán a contratarle en febrero, cuando se le acabe el paro», pero haciendo hincapié en que debe aprender el idioma

Madrid Actualizado: Guardar
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Osama Abdul Mohsen parece vivir en una montaña rusa constante. Hace dos años salió de Siria huyendo del horror de la guerra. Y lo hizo sin pagar a las mafias ni jugarse la vida en el mar a cambio de sus ahorros. Atravesó fronteras a pie y en una de ellas saltó a la fama. Intentaba entrar en territorio húngaro cuando la reportera Petra Laszlo le tumbó de una patada. Aquella humillación fue grabada y en cuestión de horas los televisores de medio mundo proyectaron las imágenes. La mecha de la indignación estaba prendida.

Una ola de solidaridad llevó a Abdul hasta la localidad de Getafe, donde fue acogido con dos de sus hijos el 16 de septiembre de 2015.

En Madrid, la escuela deportiva de Cenafe (Escuela Oficial de Entrenadores Futbol y Fútbol Sala) encontró para él un trabajo y una vivienda. Su idilio con el balompié —en su país Abdul era entrenador de Primera División— parecía despejar su futuro.

Pero no es oro todo lo que reluce. Un año después de iniciar su aventura en España, Abdul está en paro. El pasado jueves, en unas declaraciones a la Cadena Ser, denunció que le habían despedido. «Me contrataron por un año y en un momento dado me dijeron que no me renovaban sin darme ninguna razón», explicó Abdul, quien relató que ahora está buscando trabajo.

También cree que la Escuela de Entrenadores le utilizó. «He salido en muchos medios y en entrevistas y en todas ellas me acompañó el director de Cenafe porque quiere ascender dentro de la Federación». Y aseguró que está en un trance difícil. «Mi familia llegará dentro de un mes después de un proceso muy largo y ahora me quedo sin trabajo con lo difícil que es encontrar uno por la situación económica del país».

Ayer, el presidente de Cenafe, Miguel Ángel Galán, replicó en el mismo micrófono que debido al escaso conocimiento del español «le han tenido un año sentado en una oficina sin hacer nada». Además, indicó que «volverán a contratarle en febrero, cuando se le acabe el paro», pero volviendo a hacer hincapié en que debe aprender el idioma.

Desde las oficionas de la escuela deportiva aseguraron a ABC que en la mañana del viernes, Abdul estuvo en las oficinas, aunque no precisaron los motivos.

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