El PSOE deja sola a Carmena en su cruzada contra Montoro

Otorgaron la llave de la Alcaldía a Ahora Madrid en 2015, fueron el único aliado del gobierno municipal para sacar adelante los presupuestos de 2016 y 2017 y acompañaron al equipo de Manuela Carmena en el camino hacia una interpretación más flexible de la regla de gasto en el Congreso de los Diputados . Pero el Grupo Municipal Socialista ya ha comenzado a desmarcarse de la «cruzada» del delegado del área de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato , contra el departamento de Cristóbal Motoro . Ayer, en la comisión del ramo, ninguno de los grupos de la oposición apoyó a Ahora Madrid en el ajuste de 173 millones de euros.

Tras incumplir la regla de gasto en 2015 y 2016 y después de que el Ministerio de Hacienda invalidara los tres Planes Económicos-Financieros (PEF) presentados por el Consistorio por «insuficientes» para devolver a Madrid a la senda de la estabilidad presupuestaria, el departamento de Montoro comenzó una exhaustiva tutela fiscal de la capital. Además de rendir cuentas cada semana sobre qué medidas toma para corregir el exceso de gasto, el Ministerio requirió que el Ayuntamiento aprobase acuerdos de no disponibilidad por valor de 365 millones en 2017 y otros 243 en 2018. El monto aprobado ayer en la comisión, con los votos en solitario de Ahora Madrid, es el primer paquete de medidas de ajuste que el gobierno municipal llevará al Pleno. Para cumplir con el requerimiento del Ministerio, aún tendría que retener otros 191, 5 millones .

«No aceptamos estos recortes y no aceptamos la falta de planificación», censuró la edil del PSOE, Érika Rodríguez , que reprochó al edil de IU que no tenga ni «plan de acción», ni «propuesta de salida» ni «calendario». «Sería inaceptable que los recortes que nos impone el Ministerio sirvan para cubrir sus fallos en la gestión », advirtió la concejal socialista, que tampoco otorgó su confianza al último PEF . El edil de Cs, Miguel Ángel Redondo, insistió en que el incumplimiento de la regla de gasto fue «premeditado» debido a la voluntad de Sánchez Mato de «sacar rédito político» a su enfrentamiento con Hacienda, que en su opinión provocó que no se fíe de él ni la propia alcaldesa.

En una comparecencia previa, la interventora general, María José Monzón, reconoció si el delegado no hubiera comprado el edificio de Alcalá, 45 -la sede de la concejalía de Hacienda que adquirió el 28 de diciembre por 104 millones- «el incumplimiento sería ahora mucho menor». Para el edil del PP, Íñigo Henríquez de Luna , no ha habido un «episodio con más turbulencias» que el actual. «Y la culpa es solo suya», lanzó el concejal, que considera que debe haber «un delegado de Hacienda distinto» para superar esta situación. Ante ello, Sánchez Mato se defendió atacando: «Cumplo la ley; yo no soy quien milita en un partido que destruye discos duros a martillazos».