poster Vídeo

Pedro Luis Gallego, el «violador del ascensor»: 22 años en prisión tras ser condenado a 273

Aprovechaba su profesión como mecánico de ascensores para acceder a los portales de sus víctimas. Hubiera salido de prisión en 2022 si no se hubiera anulado la «doctrina Parot»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Veo a niñas en la calle y pienso que les puede tocar». Isabel Rojo, madre de una de las víctimas que cayó en las garras del «violador del ascensor», no podía pegar ojo ante la excarcelación de Pedro Luis Gallego . Se sentía abatida, «fatal, como si hubiera vuelto atrás en el tiempo». Era 2013 y la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en contra de la Doctrina Parot obligaba a excarcelar a uno de los violadores más famosos de nuesta negra historia. «Que se quede en la cárcel por el bien de todos. Sería una bomba puesta en la calle». Sus temores se hicieron realidad y fue puesto en libertad. Cuatro años después, ha sido de nuevo detenido por cuatro agresiones en Madrid.

Pedro Luis Gallego, de 59 años de edad, fue condenado a 273 años de prisión por el asesinato de la joven burgalesa Marta Obregón en enero de 1992 y la muerte de la hija de Isabel, Leticia Lebrato, de 17 años, en julio de 1992, además de 18 agresiones sexuales y violaciones. A los 19 años, en 1976, cometió su primera agresión pero no ingresó en prisión hasta el 20 de junio de 1979. Volvió a ser condenado por tres abusos más en 1981 y 1982, y un año después se le juzgó por agredir a otro compañero recluso en Valladolid al que obligó a practicarle una felación, junto con otros internos. En su historial delictivo figura una violación a una ciudadana belga en Alicante en un permiso, y en la condena por este hecho se aconsejó su internamiento inmediato en un hospital psiquiátrico penitenciario. No se le llegó a declarar en ningún momento como un «enfermo mental», aunque tiene demostradas tendencias sexuales de una obsesión extrema. También se le acusó posteriormente de un robo y otros abusos sexuales. A su expediente unió en 1987 una nueva sentencia condenatoria de 10 años de prisión por otra violación.

En 1990 ingresó en el Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla y en 1992 reapareció en Valladolid, donde se produjo el primero de sus dos asesinatos, el de la joven pucelana de 17 años Leticia Lebrato. En Burgos y un año después, en 1993, mató y violó a la joven Marta Obregón, de 23 años, no sin antes haber dejado otro reguero de tres víctimas más de sus agresiones sexuales en Salamanca.

Aprovechaba su profesión como mecánico de ascensores para acceder a los portales de sus víctimas. Su 'modus operandi' para consumar su agresión era el de esperar a que entraran en el portal de su vivienda para, al llegar al ascensor, sujetarlas e introducirlas en el habitáculo para forzarlas de modo muy cruel, según testificaron sus víctimas.

No hubiera salido de prisión hasta 2022

En 2012 la Sala de los Penal del Tribunal Supremo acordó que no saliera de la cárcel hasta el año 2022 gracias a la doctrina Parot, pues debía haber salido en 2008, por lo que al reo no se le aplicaron los beneficios penitenciarios sobre el máximo de 30 años de cumplimiento de condena, sino sobre el conjunto de la pena global.

Sin embargo, en 2013 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) resolvió definitivamente en un recurso presentado por una condenada de ETA que la aplicación de la doctrina Parot con carácter retroactivo vulneraba los artículos 7 y 5.1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Por tanto, el 'violador del ascensor', así como otros conocidos violadores en serie y decenas de terroristas, se beneficiaron de esta sentencia y pudieron ver reducidas sus condenas. [ ¿Por qué se anuló la doctrina Parot?]

Hoy ha sido detenido de nuevo en Madrid por cuatro agresiones sexuales, dos de ellas consumadas y otras dos en grado de tentativa. Su modus operandi también era el mismo: amenazaba a las mujeres a punta de pistola, les raptaba en la calle de Arzobispo Morcillo, situada en el distrito de Fuencarral-El Pardo, y después se las llevaba a otro lugar para agredirlas sexualmente.

Ver los comentarios