Varios funcionarios protestan, en la sala de prensa del Ayuntamiento, hace unas semanas
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La parálisis en los presupuestos de Carmena frena la contratación de 874 nuevos empleados públicos

Entre las plazas que deberían haberse convocado el año pasado hay 174 policías municipales, 150 bomberos y 60 trabajadores de polideportivos

MADRID Actualizado: Guardar
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La parálisis presupuestaria del Ayuntamiento de Madrid, que es incapaz de sacar adelante las cuentas municipales y ajustarse al techo de gasto que marca la legislación nacional, está afectando de manera sobresaliente a la oferta de empleo público. Y, especialmente, en sectores tan sensibles e importantes como los servicios esenciales; es decir, policías municipales y bomberos. El total de empleo público que debería haberse sacado adelante el año pasado y que está bloqueado es de 874 puestos (solo se han convocado otros 169); y afecta a otros departamentos municipales como Samur, administración, músicos, técnicos superiores, jardineros y bibliotecarios.

En total, la oferta de empleo público propuesta por el Ayuntamiento para 2016 fue de 1.043 plazas entre las inicialmente estipuladas, las heredadas y las que luego se añadieron en algunos procesos.

Por ejemplo, en un principio se publicó una convocatoria de nueve operadores de servicios informáticos pero finalmente salió una oposición de 12 plazas. Contando con estas eventualidades, de esos 1.043 puestos que refleja el Ayuntamiento en el Portal de Transparencia, sólo se ha convocado el 16%. «Mientras que el techo de gasto y los presupuestos no estén aprobados, no hay dinero para costear nuevas plazas», lamenta Ignacio Herrero, portavoz de UGT en el Consistorio, quien lamenta que la tasa de reposición sea «bajísima» en muchos casos. Según especifica el sindicalista, en el año 2016 la tasa de reposición -que hace referencia al tanto por ciento de las plazas vacantes por jubilaciones que se podrían cubrir en la Administración- la fijó el Estado en el «100%, como máximo, para los servicios esenciales y en el 50% en el resto».

«Nadie hace nada, es como si no se mirase al futuro»

«Nadie hace nada, es como si no se mirase al futuro», lamenta el portavoz, que también indica que al Ayuntamiento le sirve para cumplir con sus votantes salir en la prensa anunciando una gran oferta de empleo público, aunque posteriormente, a la hora de la verdad, no sepa cómo ejecutarla: «Si luego no se cumple lo prometido pero hay suerte y no sale la noticia reflejada en la prensa, es como si no existiera y no pasa nada».

Fuentes municipales han justificado a ABC que si no se convocan más plazas -por el momento solo se ha ofrecido el 84% de todo lo que se ha prometido- es porque aún queda margen: el Consistorio tiene hasta tres años de plazo para convocar estas 1.043 plazas. Sin embargo, desde UGT alertan que dejar correr este tiempo, en muchas ocasiones, suele ser sinónimo de que la oferta de empleo termine por desaparecer de forma definitiva. «Ya se ha dado la situación de que han caducado tantas otras ofertas que por qué no vamos a pensar nosotros que ahora va a pasar lo mismo. Además, si hay necesidad de cubrir estos puestos de trabajo en Madrid, ¿por qué no se convocan las plazas?», se pregunta Herrero, quien tiene clara cuál es la consecuencia de que estos empleos públicos sigan en el limbo: «Se deterioran enormemente los servicios municipales y la atención al ciudadano también empeora».

Agentes jubilados

Uno de los más agraviados es el de la Policía Municipal. Deberían haberse ofertado 117 plazas en 2016 de una de las áreas que más carestía de personal presenta. Esa cifra se corresponde con el número de jubilaciones; es decir, el 100% de la tasa de reposición. Sin embargo, la cifra asciende en realidad a 174 puestos, porque se tienen que amortizar aquellos que no convocó el Gobierno anterior (PP) en los tres últimos años.

De ellos, 139 se corresponden al turno libre y el resto, 35, a movilidad horizontal: es el 20% que se deja a policías locales de otras ciudades para que, en fase de concurso, pasen a servir en la capital, explica el principal sindicato del sector y miembro de la Mesa, CPPM. Por cierto, que el 20% destinado a personal de tropa e infantería militar se ha eliminado.

La legislación impide sumar más plantilla que aquella que corresponde a la tasa de reposición, que en la Policía Municipal es de un 50% pero que se puede ampliar al 100% al tratarse de un servicio esencial.

Lo mismo ocurre con el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento. Aquí están «en desarrollo» 75 plazas de conductores especialistas en extinción de incendios. Se da la circunstancia de que había otras 5 para oficiales de bomberos que, debido a toda la situación generada, han quedado directamente «caducadas». A ellos hay que sumar otros 150 bomberos que faltan, «heredados» de la falta convocatoria de los últimos años.

Precisamente, el Gobierno de Manuela Carmena, desde su toma de posesión en junio de 2015, viene enfatizando la carestía de personal de emergencias, sobre todo, en la Policía Municipal. De hecho, se han eliminado o mermado unidades operativas para que esos agentes engrosen las plantillas de los distritos; a ello hay que sumar que el nuevo Plan Director del Cuerpo prevé la puesta en marcha de una Unidad de Apoyo a los Distritos que aún está esperando que alguien la ponga en marcha. Pero es que no hay personal suficiente.

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