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Uno de los heridos es trasladado por los facultativos del Samur a la ambulancia - FOTOS: MAYA BALANYÁ

Accidente en el Parque de AtraccionesPánico y rabia en el Tren de la Mina: «¡Sacadnos de aquí, cabrones!»

Un posible fallo en el sistema de frenado deja 33 heridos leves en una montaña rusa

MADRID Actualizado: Guardar
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En un día festivo y caluroso, el Parque de Atracciones de Madrid vivió ayer una jornada crítica al colisionar dos convoyes, con 18 plazas cada uno de capacidad, de la montaña rusa TNT Tren de la Mina. Un total de 33 personas -seis niños menores de diez años- resultaron heridas leves, 27 de ellas fueron trasladadas a diversos hospitales de la capital. Al cierre de esta edición, la Subinspección de Policía Judicial del Cuerpo Municipal no había redactado el informe del accidente; pero, entre las hipótesis que manejan los investigadores, cobra fuerza un fallo en el sistema de frenado.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 14.30 horas, cuando un primer coche de la atracción detuvo su marcha a pocos metros de la zona de subida y bajada de pasajeros.

«Se quedó clavado y solo avanzaba a pequeños tirones, como si no pudieran arrancarlo», explicó un testigo a este periódico. Sin embargo, lo que parecía una avería técnica desembocó, cuatro minutos después, en el embiste de un segundo vagón que llevaba a cabo el siguiente recorrido.

Dada la gravedad del suceso, fue requerida la presencia de dos Unidades de Soporte Vital Básico, otra de Soporte Vital Avanzado y dos ambulancias colectivas que, una vez en el interior del recinto, atendieron a los heridos, la mayoría aquejados de dolor cervical, lumbar o toracoabdominal. Además, según precisó la supervisora del Samur-Protección Civil, Carmen Camacho, un psicólogo se desplazó hasta el lugar para atender «in situ» a las familias de los afectados.

«¡Sacadnos de aquí!»

Es el caso de Raquel, quien junto a su sobrino de 10 años y tres hermanos más, vivió desde dentro la crudeza del golpe. Era el primer viaje del segundo convoy, puesto en marcha para descongestionar la hora larga de espera que estaban soportando los visitantes. «Antes de subir, vimos que el otro coche estaba parado. Pensamos que era algo normal», relataba a ABC, horas después de recibir el alta en el Doce de Octubre. Pero nada más lejos de la realidad. Al llegar a la zona de frenada, sufrieron el impacto. Raquel, con un corte en el labio y un reguero de sangre en la nariz sacó a su sobrino, aquejado de un fuerte golpe en el estómago. Sus tres hermanos, que iban en las filas delanteras, tuvieron que forzar la barra de seguridad para poder salir de ahí. «¡Sacadnos de aquí! ¡Sacadnos de aquí, cabrones!» fueron los gritos de un pasaje que no lograba entender lo que había pasado.

Otros, en cambio, corrieron mejor suerte. «Estaba junto a mis hijos en la fila de acceso y he oído unos ruidos extraños mientras estaba en marcha el primer vagón», advertía Montse, quien en el último momento decidió marcharse de la cola junto a sus pequeños. «Se lo he dicho al personal de la atracción y me han contestado que todo funcionaba perfectamente», proseguía. Jordi, por su parte, vio cómo, después de las reiteradas advertencias, el encargado de la máquina trató de alcanzar apresuradamente la cabina de control. Pero no le dio tiempo. «En menos de 30 segundos, chocaron los dos trenes», señalaba, aún con el miedo en el cuerpo.

La Policía investiga las causas, en el lugar donde se produjo la colisión
La Policía investiga las causas, en el lugar donde se produjo la colisión

Tras el accidente, las escenas de pánico se sucedieron. «Había muchos críos que, al ver todo lleno de sangre, han empezado a gritar», apuntaba Marcelino, quien coincidía con Jordi en el grado de indignación. «Los padres que estaban esperando a montar han tirado las gafas a los operarios y les han increpado», incidía este último.

Gafas de realidad virtual

Inaugurada en 2012, el TNT Tren de la Mina, con una altura de 1,75 metros y una velocidad máxima de 55 kilómetros por hora, presenta la peculiaridad de que los usuarios portan gafas de realidad virtual que impiden ver más allá de la película proyectada. En ese sentido, a diferencia de los detenidos en la primera vagoneta -que pudieron quitarse las lentes y anticipar el siniestro-, los que viajaban en la segunda no tuvieron tiempo a reaccionar. «Iban metidos en el juego y no han podido ponerse a cubierto», apuntaba una joven.

Desde el Parque de Atracciones declinaron hacer algún tipo de valoración y se limitaron a recalcar la puesta en marcha de una investigación conjunta entre la Policía Municipal y el equipo técnico del espacio. Únicamente recalcaron que el Tren de la Mina había pasado esa misma mañana todas las pruebas de control que los operadores realizan a diario antes de abrir las instalaciones.

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